Los cadetes de la Gendarmería Nacional sí trabajaron en Puebla pero sus gastos de manutención corrieron a cargo de la misma institución federal, por lo que ni el gobierno estatal ni el municipal erogaron recursos, afirmó en entrevista para Intolerancia Diario el secretario de Seguridad Pública, Amadeo Lara Terrón, al señalar que su actuación en Puebla fue de manera discreta y productiva.

Indicó que el personal en formación de la Policía Federal ha estado presente desde el 13 de diciembre en Puebla, con 150 efectivos más cinco mandos. Dijo que, originalmente, el propósito era costear su estancia, tanto en hospedaje como en alimentos, para cubrir determinadas zonas, sin embargo, mediante la modalidad en la que fueron destacados fue en cumplimiento de sus labores de capacitación comunitaria.

Debido a esto, las directrices de cómo operar las dictó la Comisión Nacional de Seguridad Pública, por lo que no fue necesario erogar gasto alguno de su estancia, que correría a cargo de la Federación. Afirmó que estuvieron en las autopistas, en los puntos de peaje y en la central camionera Capu.

“Ya no fue necesario costear su estancia, como originalmente se pensó, por lo que no se formalizó el documento de colaboración entre el municipio y el estado ni se erogó cantidad alguna para su manutención.

”Por lo tanto, no existen costos ni pendientes administrativos al respecto, porque todo lo que representó su estancia en el municipio fue a cargo del Gobierno Federal”, dijo al afirmar que no tiene conocimiento de dónde se quedaron.

Mencionó que, en primera instancia, el gobierno municipal pretendió que su estancia fuera similar a la de elementos federales que llegaron en los meses de junio y julio de 2013 para el Campeonato Mundial de Taekwondo pero, al ser un servicio distinto y al no establecerse a una línea de mando común, fue posible que cubriera los gastos la Comisión Nacional de Seguridad Pública, en los puntos en que el personal municipal ya no fue exigido.

—¿Qué resultados hubo en estos lugares donde fueron desplegados?

—Gracias a su presencia pudimos notar una menor incidencia en el robo a transeúntes y pensamos que también aportaron a la reducción importante de hasta un 25 por ciento en el robo de vehículos, comparado con el mes de diciembre-enero del año pasado.

Aclaró que los elementos o cadetes no estuvieron nunca a cargo de autoridades municipales, ya que desde un principio la Comisión Nacional de Seguridad Pública determinó el cambio de estrategia y hasta dónde desplegarlos, lo que hizo en todos los municipios donde fueron mandados en el país, como Acapulco, entre otros.

“Finalmente, la decisión de desplegarlos decidió hacerlo la propia dependencia federal”.

Fue el 13 de diciembre cuando, en rueda de prensa, Amadeo Lara y la subsecretaria de Coordinación y Operación Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Ofelia Flores Ramos, anunciaron la llegada de 150 elementos federales.

El objetivo era el resguardar la seguridad en Puebla durante la temporada decembrina, hasta el 13 de enero, por lo cual se erogarían gastos de más de 2 millones de pesos, como lo declaró posteriormente el secretario de Seguridad Pública estatal, Facundo Rosas.

Supuestamente, los uniformados iban a estar desplegados en el centro histórico y en los sectores 2 y 3 del municipio, zonas comerciales, bancarias, de servicios, corredores turísticos y sitios de iluminación navideña de la colonia Centro.

En su momento, se informó que los dos niveles de gobierno se harían cargo de la alimentación y hospedaje de los cadetes, en la Academia Estatal de Seguridad Pública, ubicada en la 10 Poniente, entre 9 y 11 Norte.

El pasado martes, en la columna Contracara, del periodista Enrique Núñez, se reveló que llegaron los 150 cadetes, quienes se hospedaron en la Academia Estatal de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, con domicilio en la 10 Poniente 904 del centro de la ciudad entre múltiples carencias desde agua potable hasta sanitarios y gas.

Pero sólo estuvieron 72 horas en dichas instalaciones, ya que carecían de los más elementales servicios que un elemento puede tener para su aseo personal, como agua potable, sanitarios y gas para bañarse con agua caliente. Además, de los 10 escusados disponibles, cinco no cuentan con palanca para jalar el agua y que fluya hacia el drenaje.

Asimismo, los dormitorios carecen de vidrios en las ventanas, por lo que el frío era insoportable, mientras que la comida era mala, a pesar de que se había presupuestado el gasto de desayuno, comida y cena.
Pero los elementos sólo disponían, para el desayuno, de atole de maicena, pan de dulce y huevos con jamón. En la comida, espagueti o arroz, una naranja y un frutsi. En la cena, pan de dulce y café, lo mismo que se les da a los municipales y estatales.

Además, se reveló que la empresa encargada de servir los alimentos fue banquetes Casa Álvarez, cuyo propietario es compadre de Alberto Valencia Velasco, coordinador general de Administración.
Esta empresa particular es la que le está dando la alimentación a los tres Centros de Reinserción Social del estado: el de San Miguel, con 3 mil 926 internos; Tepexi, con 968 internos, y Ciudad Serdán, con 541 internos.

Ante esta situación, a las 48 horas de haberse instalado los cadetes federales en Puebla, tras las quejas, el mando de la Gendarmería Nacional se comunicó a la Comisión Nacional de Seguridad, División Gendarmería Nacional, para enlistar las anomalías que se estaban suscitando.

Fue entonces cuando se les ordenó que se retiraran de la famosa Academia Estatal de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, que dirige Mario Enrique Ramírez Olguín, director general de Planeación Estratégica y Desarrollo Institucional.