Agencia Xinhua

La incertidumbre económica que se vive en Argentina ha aumentado los casos de ansiedad y potencia el malestar en aquellos que los venían sufriendo, según un informe especializado dado a conocer hoy en Buenos Aires.

"Aumentan los casos de personas que padecen trastornos de ansiedad, cuadros de estrés y ataques de pánico", alertó un reporte elaborado por profesionales del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA).

La psicóloga Gabriela Martínez Castro, directora del CEETA, planteó que "los más afectados son aquellas personas que tienen una predisposición a padecer este tipo de trastornos".

"Es muy probable que gente que no tiene predisposición a padecer trastornos de ansiedad desarrolle probablemente un cuadro de estrés importante, porque lamentablemente nadie escapa a este tipo de factores donde la economía sostiene los hogares", expresó.

La coyuntura argentina ha estado marcada en los últimos meses por la inflación, la caída de reservas internacionales y la imposibilidad para los particulares de adquirir dólares, algo que se flexibilizó en las últimas horas, aunque con "cuenta gotas" y varios requisitos a cumplir por parte de los potenciales adquirentes de moneda extranjera.

La crisis alcanza tanto a hombres como a mujeres de forma indistinta, si bien son estas últimas las que llevan las de perder, debido a que les juega en contra la sobrecarga de roles y el tema hormonal.

Igualmente acuden a las consultas tanto hombres como mujeres.

Según Martínez Castro, "todos tenemos ansiedad, porque es algo corriente en los seres humanos, pero debe moverse dentro de determinados parámetros para que sea benévola".

"Cuando supera límites normales, la ansiedad comienza a ser un problema, porque produce un deterioro en la calidad de vida de la persona, y es ahí cuando estamos frente a un trastorno", comentó.

Para la experta, "estos tiempos de incertidumbre económica, de aumento de precios, de movimientos significativos en la economía diaria conllevan casos de depresión, tristeza y preocupación excesiva, que si superan los parámetros normales e impiden el normal funcionamiento de las rutinas diarias, llevan inexorablemente a la consulta con un especialista para evitar complicaciones".

Según su experiencia, Martínez Castro recomienda que las personas que sufren este problema, antes que todo, no deben perder la calma e intentar afrontar la situación de la manera más realista posible, entendiendo que una crisis económica no es para siempre ni terminal y que vendrán tiempos mejores.

"También se debe trabajar sobre los pensamientos negativos, que pueden dar lugar a un trastorno de ansiedad", agregó.

En casos más severos, la experta sugirió "someterse a un tratamiento de tipo breve, cognitivo-conductual, en el que se trabaja focalizadamente y se ven resultados en cortos períodos de tiempo".

"Dependiendo de la situación, se puede acudir a una interconsulta psiquiátrica, con el fin de suministrar al paciente pequeñas dosis de medicación, pero con el objetivo de retirarlas al corto plazo. El objetivo de este tratamiento es devolver en pocos meses al paciente la calidad de vida que antes tenía", aseguró.