Luego del anuncio del delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal en el estado de Puebla, de más de 10 mil millones de pesos para programas destinados al combate de la pobreza, el analista político de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) Paulino Arellanes Jiménez aseguró que esa medida de la autoridad federal implica que ya le comienzan a poner “piedritas” en el camino al gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, en busca de la candidatura a la Presidencia de la República para 2018, “porque son políticas que, indirectamente, vulneran su posicionamiento”.

El politólogo recordó que de todos es sabido que, según los últimos estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Puebla figura entre los estados con mayor índice de pobreza, desempleo, marginación y que tiene grandes problemas sociales que no son atacados de forma directa por el actual gobernador y que ahora que anuncian inversión millonaria de Sedesol para programas sociales —dijo— indudablemente está apoyando al estado y teniendo en cuenta que Sedesol y el gabinete de Enrique Peña Nieto están ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI): “Obviamente, se ve con claridad que ya empiezan a manejar desde el centro la finalidad electoral hacia el 2015”.

Arellanes Jiménez afirmó que con ese tipo de acciones se puede advertir que, indudablemente, el PRI pretende ganar los espacios que todavía están en manos del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado de Puebla, y una de las medidas es llenar los espacios a través de ayuda y de subsidios, y de solucionar parte de la problemática social de Puebla.

Pobreza como una bandera política
Para Arellanes Jiménez, el tema de la pobreza seguirá como una de las grandes banderas políticas para los partidos políticos y sus candidatos, porque recordó que desde la época de los ochentas en adelante, cuando se puso en vigor la nueva política económica federal, estatal y municipal, la política económica de libre mercado, donde es más importante la apertura comercial y las inversiones extranjeras, se dejó a un lado la problemática social que se incrementó año con año y sexenio tras sexenio: “De tal suerte que se agudizó terriblemente en la época panista y hoy hablamos de más de 45 millones de pobres en el país, repartidos en los 32 estados de la República”.

Esa situación, concluyó el especialista en análisis político, es un “caldo de cultivo”, como sucede a través de diferentes fenómenos sociales en el país, pero también es una oportunidad para los partidos políticos en el ámbito federal. “Vemos que el partido que entrega el apoyo, el partido que esté en el poder, y logra bajar la pobreza, se va a favorecer electoralmente de la sociedad, siempre lo hacen los partidos en el gobierno”, finalizó.

Paulino Arellanes apuntó que el apoyo siempre es bien recibido por el gobierno del estado de Puebla, que no puede negarse, porque no aceptarlo significaría cierto desacato a la autoridad federal: “Pero también aceptarlo representa reconocer que hay problemas sociales que se tienen que resolver, indudablemente por parte de Sedesol y del PRI evidencia ante la sociedad que el Estado no puede resolver la problemática social”.