Para el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de la ciudad de Puebla, José Juan Ayala Vázquez, el comercio informal de la zona le hace perder a los empresarios establecidos hasta 20 por ciento de sus ventas: “Más que en términos cuantitativos o monetarios, hablamos de porcentajes, porque no es lo mismo estar invadidos en algunas calles y acceso a negocios con el mismo rubro comercial, que se le pongan con el mismo producto, porque ahí pueden llegar a perder hasta 20 por ciento de sus ventas, pero en general llegamos a perder hasta 10 por ciento de nuestras ventas, pero no es lo mismo en todos los negocios, depende del giro”.

Lo que se tiene que entender en la actualidad tanto de parte de las autoridades como de los comerciantes, dijo el presidente del consejo, es que los vendedores informales se “mimetizan” con la venta de la temporada, por ejemplo, el 14 de febrero venden flores, dulces y peluches, el 30 de abril y el 5 de enero venden juguetes, el 10 de mayo salen a las calles con flores y chocolates.

“Nos van pegando según la temporada, pero también cuando hablan de las zonas fuertes en que venden el mismo producto, son golpes más fuertes en la economía de los giros comerciales”.

Ante eso, Ayala Vázquez reveló que por lo regular encuentran objetos de temporada, ropa, accesorios para celulares y electrónicos y venden también muchos tipos de comidas.

“Hacen chalupas, tortitas de nata, hot-dog, tostadas, se da mucho según también el horario”, por eso especificó que en la mañana es un tipo de venta y cambian para la tarde, porque en la mañana venden tacos de canasta y en la tarde-noche venden elotes y esquites: “Se van acoplando al día y a la temporada”.

El representante formal de los comerciantes del primer cuadro de la ciudad de Puebla informó que en la actualidad lo que más venden los ambulantes es ropa, bisutería, perfumes, animales vivos como mascotas, peces, perros, además de una gran variedad de comida, tecnología, USB, minicomponentes y perecederos, pero todo es conforme la moda.

“Si hace frío venden guantes, si hace calor venden blusas para las mujeres, bolsas, todo lo que en el momento está en auge, en moda, lo van manejando”.

No hay acercamientos con ambulantes

El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de la capital poblana reveló que en la actualidad no tienen acercamientos con los grupos y los líderes de los vendedores ambulantes.

“No lo tenemos, desde los años 80 nos reuníamos con algunos grupos y ahí sí había mesas de diálogo donde se sentaban representantes del comercio informal, la autoridad y el comercio establecido, se trataba de llegar a acuerdos; ahora no, ahora somos intimidados, amenazados y golpeados”.

El problema son los líderes, no los ambulantes

Para José Juan Ayala Vázquez, el problema que enfrentan desde hace una década aproximadamente es por la violencia de los líderes, que tienen cotos de poder porque cuidan con fuerza los espacios y debido a eso ya no hay ese diálogo con el consejo.

“Nos hacen ser más cautos y no permitir la confrontación, pero quien debe meter orden es la autoridad porque nosotros recomendamos lo que es conveniente, pero no para los comerciantes nada más, sino para la forma cultural, comercial y turística del centro histórico como tal”.

Por eso, desde su perspectiva, no pueden tener pensamiento corto y sesgado como habitantes, cuando más bien tienen que cuidar el patrimonio, pero el que tiene que aplicar mano firme es la autoridad.

“Pero nosotros no podemos hacer justicia por nuestra propia mano”, aunque a veces lo que más se te cruza por la mente es eso — puntualizó— porque es difícil competir de forma tan desleal, pero eso se lo dejan a la autoridad.

Líderes que regentean a vendedores ambulantes

En entrevista con Intolerancia Diario, Ayala Vázquez recordó que anteriormente, en los años 80s habían organizaciones comerciales muy fuertes, pero ahora no es así, están diversificados, pero esos datos los tiene Gobernación municipal, que dice quiénes son los líderes y saben todo de ellos, pero ya no existen organizaciones fuertes como la existía hace unas décadas: “Hoy se han hecho pequeñas células”.

Ante eso, reveló que hubo gente muy nombrada como “Las Comadres”, pero ya les dieron lugares en mercados y hasta predios. “Pero no son ese tipo de soluciones que queremos, ese tipo de soluciones lastiman, nosotros todos los días vemos eso como una burla y no como una alternativa”, porque recordó que ya hubo foros para buscar soluciones, pero al final, se negocia con líderes y no con quienes lo necesitan.

“Por eso vamos a hacer las cosas bien, yo estoy seguro que existe verdadera acción positiva de quienes buscan llevar sustento a su casa, pero no los líderes, porque ellos buscan ganar dinero por regentear gente, pero es donde viene el problema, pero no se ha hecho nada, no se ha hacho nada de fondo”.

Por eso, desde su perspectiva, el problema del comercio informal en la zona monumental de la ciudad de Puebla tiene soluciones, pero deben ser propuestas integrales porque en muchos trienios les ofrecieron lugares lejanos de la afluencia peatonal.

“Les dan espacios donde no pasa mucha gente y por eso regresan los toreros”.

El presidente del consejo reveló que el fin de semana pasado sostuvieron acercamiento con el director de Vía Pública, porque saben que es importante acatar las reglas municipales, para eso está el Código Reglamentario Municipal (Coremun), que es lo que rige: “Si no se cumple es que todo mundo está por encima de la ley y además la autoridad pierde autoridad, por no implementar las sanciones correspondientes”.

Las zonas de más ambulantaje

Según su experiencia cotidiana, una radiografía del comercio ambulante del centro histórico le indica que los “toreros” empiezan en la 2 Oriente-Poniente sobre la 5 de Mayo, hasta la 16 Oriente-Poniente, pero donde ya se quedan semi-fijos es en la 5 de Mayo y 6 Oriente, en la entrada al mercado La Victoria, que es una puerta majestuosa y los visitantes se encuentran con una imagen desagradable.

“Donde hay baños públicos que tienen una peste horrible, es penoso porque es un mercado con 100 años de historia”.

Asimismo, reveló que también en la 8 Poniente, de la 5 de Mayo a la 7 Norte, hay una gran cantidad de comercio informal, la 10 Poniente hasta la 9 Norte, el cuadrante de la 6 Poniente, de la 3 y 5 Sur a la 6 Poniente y la zona más complicada de los últimos 10 años es alrededor del mercado 5 de Mayo.

“Ése es el lugar más conflictivo y donde existen los líderes más difíciles, porque la autoridad no existe, no les importa que lleguen los granaderos, no existe ningún tipo de autoridad real, por eso no solamente es tierra de nadie, es tierra de ellos”, por lo que afirmó que la autoridad no sabe imponer el Estado de derecho en esa zona.

Se puede frenar el ambulantaje en el centro

José Juan Ayala Vázquez percibe que si la autoridad municipal quiere hacer algo positivo por la ciudad se puede quitar el ambulantaje del primer cuadro de la capital de Puebla, porque recordó que con Mario Marín Torres se logró.

“Aunque hubo una balacera en la 5 de Mayo, pero tuvimos días en que no hubo un sólo ambulante y no les dio un sólo espacio, simplemente aplicó la ley, aplicó el reglamento y ya no hubo nada; Blanca Alcalá también cumplió”.

Desde su perspectiva, resulta lamentable que digan que se politizó: “Ese término no me sirve a mí, porque el botín político electoral es para unos pocos, pero la pérdida económica es para miles de familias que dependen económicamente del centro histórico”, por eso aseguró que para qué sirve que un gobierno le regale 10 láminas a unas personas que viven en las orillas de la ciudad, cuando realmente pueden tener un trabajo digno en el centro de la ciudad “y con ellos diversifican su patrimonio”.

Los mejores años del comercio establecido

Ante eso, recordó que de las últimas décadas, los mejores momento para el comercio establecido fueron a mediados de los años 80, fueron tres o cuatro años de ver un centro histórico majestuoso, no solamente de fachadas.

“Porque como centro histórico es muy bonito, pero la mejor época fue hace 30 años, y la segunda mejor época fue en el gobierno de Mario Marín Torres, donde incluso hubo balazos, incluso a los boleros y los globeros los retiraron, porque un amparo se gana o se pierde, pero resulta que llevan 15 o 20 años amparados, por eso alguien no ha querido hacer su trabajo en las diferentes áreas de gobierno”, pero hay años, concluyó, en que no tienen un respiro en relación con el comercio informal en el centro histórico y les hace mucha falta.