El secretario de Seguridad Pública Estatal, Facundo Rosas Rosas, fue vinculado con el crimen organizado por recibir dinero, según versiones periodísticas difundidas a nivel nacional.

Este martes, la revista Proceso publicó en su página de internet un artículo del periodista Álvaro Delgado donde hace un recuento de la captura y vínculos de Joaquín “El Chapo” Guzmán con las administraciones de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.

Para ello, el ganador del Premio Nacional de Periodismo 2003 documentó el artículo con una carta —publicada por el periódico Reforma— de Edgar Valdés Villarreal, “La Barbie”, donde se vinculó con el crimen organizado al actual funcionario estatal.

Aunque de manera muy breve, se menciona a Facundo Rosas. Las palabras son contundentes al afirmar que en esa carta “La Barbie” lo señaló como uno de los que recibía dinero del crimen organizado.

Facundo Rosas fue acusado directamente en dicha carta por el narcotraficante al mencionarlo en una lista de autoridades que recibieron dinero del crimen organizado, todos al mando de Gerardo García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública federal en el sexenio de Felipe Calderón.

“Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información; Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena, quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí”, señala textualmente la carta de “La Barbie” publicada en noviembre de 2012.

En el texto de Álvaro Delgado se afirma que la monstruosa impunidad en México impedirá que Vicente Fox y Felipe Calderón sean juzgados como cómplices de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“En la carta acusó también a García Luna de recibir dinero del narcotráfico, lo mismo que sus principales colaboradores en la Secretaría de Seguridad Pública, como Facundo Rosas, actual secretario de seguridad de Puebla que gobierna el panista Rafael Moreno Valle”.

Sentenció “La Barbie”: “Yo pude haber hecho lo que haya hecho pero ellos, los funcionarios públicos que menciono, también son parte de la estructura criminal de este país”.

El paraíso para el narco
La víspera, el secretario de Seguridad de Puebla, Facundo Rosas, sentenció que Puebla es tan tranquila que hasta los delincuentes del crimen organizado la escogen de residencia para refugiarse en la entidad.

Insistió en toda la entrevista que el crimen organizado no viene a operar, “pues vienen a protegerse”; además, a pregunta expresa, de reporteros, dijo desconocer si la detención de “El Pelacas” en el estado haya sido un indicio para lograr la captura de “El Chapo”.

—¿Se mantiene la prevención?

—Primero, la autoridad no debe de actuar con miedo; segundo, del efecto “cucaracha” yo tengo mis dudas, tendríamos que ser más profesionales, más estrictos.

—¿Cómo le llamaría?

—Es el movimiento natural de los grupos cuando encuentran dificultad para llevar a cabo su actuar en una región y buscan otra, pero en mi experiencia, lo que les puedo decir es que nadie opera en el lugar que no conoce.

—¿Pero estaban operando, por qué se refugiaron?

—Una cosa es operar y refugiarse, hace un rato comentaba precisamente que el estado de Puebla ofrece condiciones de seguridad y tranquilidad, que hasta algunos de los presuntos delincuentes han venido a tratar de “mimetizarse”, no de seguir operando, de ocultarse, porque también ellos tienen algunas cosas que cuidar.

—¿No suena eso a burla que la autoridad diga que tan seguro es que hasta los capos vienen?

—Bueno, si no vienen a operar es como cualquier persona y, por fortuna, en México podemos gozar de libertades mientras no haya algo que podamos fincarle de responsabilidad, pues no se puede interrumpir, no se puede a una persona coartarle su libertad.

“Yo creo que no es por ahí, Puebla no es el único estado, hay muchísimos otros por donde transitan, es difícil poderlos identificarlos a menos que estén operando en términos delincuenciales y si eso sucede, entonces sí los vamos a detectar y sí los vamos a detener”.

—¿Puebla no es plaza de algún cártel?

—El término de plaza también es muy ambiguo —dijo al evadir responder directamente.

—¿Bueno, Puebla no está controlado por algún cartel? —se le cambió la pregunta.

—Híjole, sería muy irresponsable decir sí o no, lo que le queda a la autoridad es seguir trabajando, ahí están los números: 11.25 por ciento por debajo de índice delictivo, somos el mejor —dijo finalmente.