¿Quién no ha comido un delicioso taco de la 25?
Esos que son más grandes que dos manos juntas. Esos que son de bistec con papas, costillas, carnitas, carne enchilada o, mejor aún, un combinado con longaniza. Estos tacos llevan más de 30 años de existencia. Los dueños en un día normal venden más de 80 kilos de carne, 40 kilos de tortilla y al menos 200 refrescos.

Pero desde hace un mes y medio la situación cambió. El lugar permanece semivacío, con las cortinas a medio abrir; sólo tres personas para atender el lugar y, eso sí, mucho, pero mucho polvo, como si se tratara de algún establecimiento de un pueblo “fantasma”.

Esta situación comenzó a presentarse a raíz de la aplicación del concreto hidráulico sobre toda la avenida, desde el bulevar Atlixco y hasta la 24 Sur. El lugar se aprecia despoblado y polvoriento, tienes que caminar de lado para evitar que te entre a los ojos.

Esta avenida, una de las principales para el comercio, bancos y restaurantes, ha perdido a sus clientes. Los cierres de calles y la poca señalización han ocasionado que por, más de mes y medio, los clientes habituales de estos lugares desaparecieran.

El encargado de los tacos de la 25 fue contundente: “Estábamos a punto de cerrar, pero la necesidad es grande. Tenemos dos sucursales, esta y otra sobre la 29 Sur; en ambas bajaron nuestras ventas hasta en un 80 por ciento”.

—¿Qué tanto les han bajado las ventas?

—Sí nos bajó más de 80 por ciento, la verdad esta obra nos está afectando mucho. Nuestros clientes desaparecieron y los que llegan se quejan mucho por el polvo, por el cierre de calles, nos dicen que tienen que hacer mucho esfuerzo para llegar al negocio. Pero nos comentan que el antojo es más fuerte, a pesar de que desde la 29 Sur se encuentra cerrada la avenida.

—¿Cuánto tiempo llevan en esta situación?

—En este tramo de la obra llevamos más de un mes. No hay una fecha exacta para terminar, pues los encargados de las obras no nos saben decir. Nos dijeron que desde la semana pasada se abriría la 25 Poniente a la circulación y apenas ayer, según nos informaron, es que a más tardar el próximo sábado.

—¿Qué tanto ha impactado esta situación al negocio?

—Nada más para que tenga una idea, normalmente preparamos más de 80 kilos de carne, papa y longaniza diariamente, ahora hemos reducido estos productos a 20 kilos solamente. Si hacíamos 10 litros de salsa, ahora sólo 4 y, por ejemplo, de tortillas, eran 40 kilos, ahora sólo 10.

—¿Han tenido que modificar su esquema de trabajo?

—Claro. Ahora tenemos que abrir el negocio más tarde y cerrar más temprano, como a las siete de la noche, porque es escasa la gente que viene, cuando antes había personas haciendo fila para comprar nuestros alimentos. Pero también decidimos cerrar los días domingos, cuando es un día muy bueno.

“Debemos la renta y dejamos de hacer productos”

Otros negocios socorridos por los ciudadanos en la 25 Poniente son los de azulejos y muebles para baño.

Desde las grandes franquicias hasta los más modestos, los establecimientos se han visto afectados.

Ricardo tiene su negocio para muebles de baño, incluso unos más elaborados, con partes de mármol y otras piedras.

Sus brazos muestran las heridas de cargar por más de cinco calles las pesadas cajas que contienen los azulejos y muebles completos para los baños de los hogares.

Las obras de concreto han causado estragos en sus bolsillos.
De acuerdo al comerciante, en el mes y medio de trabajos deben un mes de renta, aproximadamente 6 mil pesos, más la acumulada de esta quincena.

Destacó que desde este tiempo transcurrido, la actividad de su comercio se redujo a un 20 por ciento porque no hay más alternativa que disminuir tanto la producción como la compra de materiales.

El entrevistado señaló que el impacto económico ha sido tan fuerte que “las rentas no perdonan”, pues adeuda la del último mes, lo cual implica desembolsar 6 mil pesos para cubrir su adeudo.

Para generar ahorros para cubrir estos adeudos, aseguró que todavía no recurre a un préstamo, pues lo que está aplicando es que va haciendo “guardaditos” de las pocas ventas que se generan durante el día, en lugar de “endrogarse” por otro medio.

Para Ricardo, en este momento de crisis otra solución es reducir tanto la producción como la distribución de sus productos, debido a que ya no gastan en gasolina, transporte y en cargadores, por lo que esos trabajos los realiza él y una persona más.

Trabajadores, a medio sueldo y vacaciones obligadas

Otro problema generado por las obras de la 25 Poniente, es que han agravado la situación de los trabajadores de los diferentes negocios.
Y es que ante esta situación sus patrones han tomado medidas radicales para no hacer más gastos.

En un negocio de tuberías y accesorios se encontraba un trabajador de esta tienda que salía de hablar con el dueño.

Las noticias no fueron nada agradables y, en consecuencia, el perjudicado fue él.

De acuerdo con Daniel, desde hace una semana se tomó unas “vacaciones necesarias”, no por un premio de su jefe, sino como alternativa para salvar parte de su negocio.

El empleado de esta tienda regresó para ver si requerían de nueva cuenta sus servicios, pues a pesar de sus 30 años ya tiene que mantener a una familia de cuatro integrantes. Su esposa y tres hijos.

“Hace unas emana me dijeron que no estaban para pagar mi sueldo y en consecuencia me pidieron dejar por unos días de laborar hasta que se terminara el tramo de la obra que pasa por el negocio, que entonces me recontratarían”.

Sin embargo, los propietarios de este negocio informaron al empleado que por lo menos en una semana más o incluso 15 días regresara para ver si era tomado en cuenta.

Al final, el trabajador tuvo que aceptar su última alternativa, medio sueldo en un horario de 12 horas laborales.

Arranque de trabajos

Fue el pasado 9 de enero cuando el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, dio inicio a la modernización con concreto hidráulico de la avenida 25 Poniente-Oriente, con una inversión de 64.9 millones de pesos.

La obra tendrá una longitud de 5.8 kilómetros, desde el bulevar Esteban de Antuñano hasta la 24 Oriente, y beneficiará a un millón 539 mil 819 habitantes de la capital que usan esta vialidad.