Desde los municipios de Huaquechula y Tlapanala hasta Tehuitzingo y Tulcingo son 41 municipios de la entidad poblana los que lo producen cacahuate, siendo una excelente opción para los campesinos pues el producto soporta muy bien las sequías, dio a conocer la coordinadora productiva del cacahuate en la Fundación Produce, Ariadna de Rosas Enríquez.

De acuerdo con la integrante de la Fundación Produce, gracias a la transferencia de tecnología, los componentes de fertilización orgánica, la mecanización agrícola y el implemento de selladores, la cosecha del cacahuate ha disminuido sus costos de producción hasta 32 por ciento. Producción cuyo coste oscila entre 11 mil y 15 mil pesos, para ofrecer el kilo entre 6 y 7 pesos. 

“El cultivo tradicional, que era sin fertilización y a mano, resultaba en altos costos. Actualmente se ha logrado disminuir el costo de producción un 21 por ciento tan sólo en la primera etapa; además, el rendimiento pasó de una tonelada a 1.5 y hasta dos toneladas por hectárea, con el uso de transferencia tecnológica”, expuso tras mencionar que las cosechas del producto se da entre los meses de noviembre y diciembre, pues es un producto que se utiliza en la época de posadas.

Entre las variedades que existen se encuentra la “cacáhuatl”, la criolla para botanas, de tipo Runner (que se extiende por los suelos) y con híbridos mejorados, pero estos últimos se tienen que importar desde Florida o Georgia, en los Estados Unidos. 

“De esto último se pagan registros por las semillas, pero actualmente se trata de revertir esto con investigaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y del Colegio de Posgraduados (Colpos), sin embargo no han desarrollado una línea a seguir, de acuerdo con los requerimientos de las empresas botaneras”.

De lo manual a lo mecanizado

De Rosas Enríquez explicó que en el proceso industrial del cacahuate son dos: el descascarado y seleccionado. “En este tipo de industria lo más difícil es el desprendimiento de la cutícula, es decir, quitarle la ‘cascarita’, porque a muchos consumidores no les gusta. La ventaja del producto poblano es que es más fácil de quitar. Por otra parte, de una manera más casera, en Izúcar de Matamoros —en el mercado municipal— venden el cacahuate hervido hasta 12 pesos el kilo”. 

Chihuahua, Sinaloa, Chiapas y luego Puebla, son los estados con más producción cacahuatera. Hace algunos años la poblana era la entidad con mayor volumen, sin embargo se impuso la territorialidad de cultivo. “En Puebla son muchos productores con un promedio de una a tres hectáreas cada uno, sin embargo en Chihuahua son pocos productores, pero con un promedio de 20 hectáreas por cabeza. Además, en la entidad norteña trabajan con el cacahuate de riego y en Puebla es a siembra de temporal: de mayo a junio y se cosecha de noviembre a diciembre. Por esta razón Puebla no es autosuficiente, se importa en un 80 por ciento.

”Veinte jornales en una semana se necesitan tan sólo para el arrancado del cacahuate en una sola hectárea, otros 20 para el despegado, mucha mano de obra. En cambio, con las máquinas cosechadora se levanta en dos horas una hectárea completa, con la tecnología se abatieron los costos.

”En la cosecha manual, los productores gastan 5 mil 700 pesos, con la jornada mecanizada los costos bajan a menos de 3 mil 100 y eso porque todavía les fallan algunas cuestiones técnicas, pero con el apoyo del tractor, el costo será de 2 mil 400 pesos. Un ahorro del 15 al 18 por ciento por hectárea.

”Por otra parte, la transferencia tecnológica incluye el implemento de selladores para controlar la maleza, un gran obstáculo en este tipo de cosecha. Para cortarla, se ocupaban 2 mil 800 pesos en jornales, ya con aplicación de herbicida sólo se utilizan 800 pesos para pagar los jornales más sencillos.

”Si se aplica cada uno de los complementos tecnológicos, se obtiene un ahorro total de 32 por ciento, el cacahuate resiste mucho la sequía, fundamental en la Mixteca poblana, con muchos meses de calor y altas temperaturas”, concluyó tras destacar que ésa es una de las ventajas de cultivar este producto.