El Gobierno Federal confirmó que Nazario Moreno, apodado “El Chayo”, líder y uno de los fundadores del principal grupo delictivo que opera en Michoacán, cayó abatido en un enfrentamiento con elementos de la Marina y el Ejército.

El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, informó que los hechos tuvieron lugar a 13 kilómetros de la cabecera municipal de Tumbiscatío.

Moreno había sido cercado gracias a las labores de inteligencia de autoridades federales, detalló en un mensaje emitido en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob).

El funcionario expuso que a pesar del anuncio dado a conocer el 10 de diciembre de 2010 por las entonces autoridades federales sobre la supuesta muerte de ese delincuente —cuyo cuerpo, se dijo, había sido sustraído por sus cómplices—, el actual Gobierno Federal detectó y confirmó que seguía vivo.

Gracias a numerosas denuncias de la ciudadanía recibidas por autoridades locales y colaboradores del comisionado para la Seguridad y el Desarrollo en Michoacán, Alfredo Castillo, se iniciaron labores de investigación para dar con su paradero.

Rubido García indicó que el viernes 7 de febrero fue detenido un individuo que viajaba en una camioneta en la que llevaba armas y drogas, y quien aseguró que estaba al servicio de Nazario Moreno.

Casi un mes después, el martes 4 de marzo, se encontraron tres tambos de plástico con capacidad de 200 litros cada uno que estaban enterrados y contenían armas, supuestamente propiedad del grupo criminal que dirigía “El Chayo”, y el 7 de marzo hallaron una camioneta y equipo de comunicación de su propiedad.

En ese lapso el delincuente, al que calificó como muy peligroso, responsable de varios homicidios y del adoctrinamiento de la banda delincuencial que dirigía, bajó notablemente su perfil y su seguridad.

Sin embargo, la madrugada del domingo personal de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina lo ubicaron e intentaron detenerlo; al momento en que le marcaron el alto, opuso resistencia y agredió a los agentes federales, por lo cual se suscitó una balacera en la que el delincuente cayó abatido.

Monte Alejandro Rubido reiteró que estos hechos fueron producto de la labor de inteligencia que desarrolló el Gobierno Federal, con base en las denuncias que reportaban vivo a Nazario Moreno, que se dedicaba al secuestro, la extorsión y varios delitos contra la salud.

Durante el mensaje en el Palacio de Covián en el que estuvieron presentes Castillo Cervantes y los directores de Comunicación Social de la Defensa y la Marina, también habló el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón de Lucio.

Explicó que luego del enfrentamiento se tomaron las huellas de los 10 dedos de Moreno, que coincidieron plenamente con las huellas digitales de la cartilla del Servicio Militar Nacional y la credencial de elector de esta persona, en poder del Gobierno Federal.

Los análisis de la ficha dactilar resultaron positivos en cien por ciento de que se trata de “El Chayo” Moreno, mientras que actualmente se realizan estudios de genética e identificación, que en breve se darán a conocer, añadió Zerón.