En los últimos años, en Puebla se ha dado el boom de “humanizar” a los perros y gatos para convertirlos en humanos creándoles necesidades que estos animales no necesitan, un negocio que genera grandes ganancias a esta nueva industria que ha emprendido una campaña internacional en contra de las corridas de toros para desatar el sentimiento de algunas personas e incrementar las ventas, por lo que quienes le entran a la “moda” y desembolsan para satisfacer ese gusto entre 5 mil y 15 mil pesos de manera inicial, de forma “modesta”, sin que se contemple el alimento para recibir a la nueva mascota”.
Mientras Puebla ocupa el tercer lugar nacional en pobreza y al menos 300 mil poblanos enfrentan el problema del hambre, la moda que se impulsa desde el extranjero hace que la gente que tiene mascotas se vea en la necesidad hasta de comprar calzones para “aquellos días difíciles de la perrita, manteniéndola seca y fresca”, cada uno a un precio de 150 pesos.

En los últimos años se ha desatado la moda de “humanizar” a las mascotas, situación promovida por la industria de ropa y accesorios para mascotas, que ha lanzado una campaña para prohibir los espectáculos con animales, entre estos las corridas de toros.

Las principales zonas comerciales de Puebla ya cuentan con tiendas especializadas en la venta de artículos para mascota, siendo los productos para razas pequeñas los que abundan, accesorios que nadie hubiera imaginado hace unos 10 años, cuando sólo se sabía de millonarias excéntricas que daban todo a sus mascotas.

Al visitar las “boutiques perrunas” se encuentra principalmente ropa para los perros de razas pequeñas, como french poodle, chihuahua y minitoy. Los vestidos hechos en México cuestan de 89 pesos a 400 pesos, pero si quieren de marca europea, como Coco Dress, Pettry Pet, pagará hasta mil 200 pesos, de la temporada primavera-verano.

En el recorrido se encontró que ya se comercializa en Puebla el “Chaleco antiestrés”, que tiene un precio de 240 pesos y, de acuerdo con los encargados de las tiendas, “evitan que sientan miedo por las tormentas, miedo y ansiedad”. Y se puede acompañar del collar antiladridos, que en Mercado Libre se consigue por 300 pesos.
La variedad de marcas comienza a notarse, incluso ya se prohíbe tomar fotografías en algunos lugares toda vez que temen por la “piratería”.

Entre los artículos que venden para recibir a la mascota se encuentra el tapete entrenador para cachorros, el precio es de 399 a 500 pesos; una cama para perro, de 780 a mil 200 pesos; y para que estén cómodos en el día, se puede comprar un sillón con las mismas características para humano, en 500 pesos.

Entre los productos que venden dentro de la “humanización” para perros se encuentran calzones para perras en celo, utilizando algunas frases de la promoción de toallas femeninas: “Para que tu perrita esté seca y fresca en esos días, manteniéndola confortable”.

Se estima que algunas personas han gastado hasta 15 mil pesos para recibir a la mascota, ya que compran aparatos para que se ejercite, y el gasto es incluso superior al de arreglar la recámara para un bebé.

Más productos que se pueden encontrar para perros son chamarras de 125, sudaderas con capucha grandes en 240 pesos, plato Green Feeder grande de 589 pesos, una mochila para excursión por 490 pesos, placas de 99 pesos, abrigo con capucha artesanal en 179 pesos, una jaula transportadora en 600, un juguete resistente para perro por 273pesos, una correa de adiestramiento en 250pesos, vestido de novia para perrita por 200 pesos, chamarras impermeables en 150, y la chamarra Climate Changer Ruffwear, ideal para dar calor, por mil 50.

Deseo insatisfechos

En las redes sociales comienzan a presumir la frase “perrihijo”, y los sicólogos consultados señalan que en este proceso de tratar como humanos a los perros podría considerarse como un “deseo insatisfecho”, y señalaron que algunas de esas personas no pudieron ser padres o tener un hijo.

Señalaron que ir a los extremos muestra los deseos reprimidos y por lo tanto buscan que sea un perro, generalmente el que tenga su amor de padres.

Además, los psicólogos aclararon que cuando se tiene una mascota y se le reconoce como tal, puede ser perro o gato generalmente, es recomendable por la compañía que se tiene, e incluso los niños que conviven con los animales difícilmente incurren en el maltrato animal.

Señalaron que en el caso de las personas de la tercera edad las razas pequeñas son de compañía y generan tranquilidad para el adulto mayor cuando éste se queda solo.

Un riesgo para la salud

Juan Manuel Balderas Torres, médico veterinario coordinador estatal de Zoonosis de la Secretaría de Salud, en entrevista recomendó que no se exagere en la convivencia física con los animales, y advirtió que esto puede generar lesiones al ser, ya que si no se sabe conocer sus señales de que está molesto el animal y se acerca uno más éste responderá atacando.

El especialista indicó que hay más problemas de salud si se exagera, como los pelos de los animales, ya que estos cambian con frecuencia y hay que recogerlo con habilidad para no respirarlo, y algunas personas pueden sufrir alergias y daños en las vías respiratorias.

Balderas Torras aclaró que no es imposible cuidar a una mascota, pero precisó: “Tenemos que reconocer que estamos conviviendo con un animal, que es un perro y tenemos que dejarlo que sea perro.

”Hay que disfrutarlo como tal, pero sigue siendo un perro, aun con todo el amor y cariño sigue siendo un animal, y todas las mascotas. Cualquier animal hay que dejarlo que sea como es y de esa manera hay un respeto, si se sube demasiado al auto, a la cama, puede llegar la agresión, o se le abraza”.

Para el coordinador de Zoonosis, el problema también es la falta de responsabilidad de algunos dueños de mascotas, que son los que no se responsabilizan del animal, y comentó: “Si se tiene un perro, éste tiene necesidades fisiológicas y hay que tomar en cuenta la disposición de las heces, es recogerlas; la materia fecal se seca, se pulveriza y es respirada por el ser humano”.

El médico veterinario recomendó: “Lo importante para quienes tienen mascotas es que les den espacio adecuado, si lo quieren que lo cuiden, que disfruten a los animales, que se den tiempo de observarlos. La gente se dará cuenta que son una maravilla, y los perros respeta, que los lleve con correa, y que sepan que son animales que no van a hablar”.

El jefe de Zoonosis manifestó que el riesgo de tener una mascota se da principalmente por la cercanía de acuerdo con el temperamento de los animales con los que se está conviviendo, ya que éste puede cambiar repentinamente y generar lesiones.

“La convivencia de los animales con los humanos no hay que romperla, sino mejorarla, pero hay que ser cuidadosos y sugerir a los propietarios que primero elijan una mascota con la cual puedan a convivir responsablemente. Que tengan el tiempo y espacios para atenderla, y una parte importante que en ocasiones a la gente se le olvida y es la economía porque el animal come todos los días, requiere de utensilios específicos para el agua, para la comida; escobas especiales para lavarle su espacios”.

Asimismo, recomendó: “Que las mascotas sean atendidas por un médico veterinario reconocido, que les recomiende qué tipo de animal les conviene, analizando las necesidades del animal, espacio, comportamiento, y de acuerdo a la familia. Que se busque siempre la asesoría, y si el animal no está atendido causa problemas como pulgas, problemas de piel que se transmiten. Si el animal está bien atendido, puede convivir, en el punto de vista de salud”.