El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, José Juan Ayala Vázquez, reveló que en lo que va del presente 2014 las llamadas telefónicas de extorsión se reportan en disminución. “Han disminuido muchísimo” porque la mayoría de los integrantes del gremio ya conoce las medidas de acción que deben tomar, “saben que lo primero que tienen que hacer es colgar, identificar la ubicación de sus familiares, pero sabemos que, desafortunadamente, cuando algo negativo viene, te van a volver a llamar o vas a enterarte de otra forma”.

El representante de más de 10 mil comercios establecidos en la zona monumental de la ciudad de Puebla reveló que el diálogo con las autoridades sobre las llamadas de extorsión y las reuniones permanentes de seguridad ayudaron en mucho para que los empresarios del centro histórico de la capital poblana tengan un poco de mayor certeza sobre posibles llamadas.

“Son como modas, negativamente, pero son modas y el comercio del centro histórico ya entendió que lo primero que tiene que hacer es colgar y de ahí más del 99 por ciento del problema se termina; hay sectores que de nueva cuenta se vuelve a catapultar un poco y vuelve a bajar”.

Ayala Vázquez reveló que sobre las llamadas de extorsión se presentó un repunte en los hoteles y moteles de la capital del estado de Puebla, pero ahora mismo esos indicadores ya volvieron a bajar porque se reportaban desde amenazas hasta acciones directas en contra de las personas.

“Afortunadamente, ya con la intervención de la autoridad y los acercamientos que tenemos con las autoridades locales hacen que esta situación prácticamente desaparezca”.

José Juan Ayala Vázquez aclaró que las llamadas se extorsión a los comerciantes se daban no por el ámbito comercial en que se desarrollan, sino por la parte familiar, ante lo que agregó que las llamadas se presentaban porque supuestamente habían detenido a algunos familiares.

“Pero no por ejercer tu labor, afortunadamente eso está superado, así lo sentimos”.

Ante eso, recordó que el auge de las llamadas de extorsión a los comerciantes se presentó hace año y medio o dos años aproximadamente, que en el consejo tenían hasta 20 llamadas por mes.

“Es preocupante pero el hecho de ser asesorados por el gobierno del estado en cuanto a seguridad y manejo de ese tupo de situaciones, encontramos que hasta el momento la situación ha sido superada”.

El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de Puebla reveló que en lo que va del año 2014 no tienen a alguien que les indique que esos hechos vuelven a suceder, porque reiteró que los comerciantes ya saben la forma adecuada y correcta de reaccionar ante esas eventualidades que generan mucha incertidumbre y en ocasiones los orilla a entregar dinero sin que sean ciertas las amenazas.

La recomendación del gobierno municipal


Las medidas que recomienda la autoridad municipal actual sobre las llamadas telefónicas de extorsión indican que se entiende como un acto de extorsión el obligar sin derecho a otra persona a dar, a hacer, dejar de hacer o tolerar algo con lo que obtienen un beneficio para ellos mismos o para otros, en daño del patrimonio del afectado.

Ante eso, definen la extorsión de tres formas, directa, indirecta o peticiones especiales. La extorsión directa se realiza cuando un sujeto llega a la oficina de la víctima, pide hablar con ella y en presencia le muestra una foto en compañía de su familia, tomada precisamente ese día por la mañana, cuando lo despedían en la puerta de su casa y el delincuente afirma tener secuestrados a sus familiares por medio de unos cómplices y exige que le entregue una cantidad de dinero, porque de lo contrario les hará daño.

La extorsión indirecta se presenta cuando la víctima recibe una llamada o mensajes escritos en donde se le exige una determinada cantidad de dinero a cambio de no hacerle daño a la personas o a su familia. Y finalmente, las peticiones especiales ocurren como consecuencia de un plagio o amenaza de secuestro, en donde se le exige a la víctima depositar determinada cantidad de dinero en un lugar solitario y se hace la aclaración que de ser detenidos, la familia sufrirá las consecuencias.

Cabe mencionar que los teléfonos no dejan de ser un recurso valioso para los criminales, quienes en una nueva modalidad delictiva efectúan llamadas en las que mediante engaños o amenazas logran extorsionar a sus víctimas para obtener jugosas cantidades de dinero.

Es por eso que las autoridades reportan una creciente ola de ese tipo de delitos que surgieron en cárceles o centros de readaptación social y tienen identificadas algunas de las tácticas más usadas, por lo que recomiendan el identificador de llamadas, la contestadora de teléfono, además de hábitos de seguridad como la obtención de números privados en la contratación y asegurarse que la persona que le llama esté registrada en su identificador o, de lo contrario, mantenerse atento a reaccionar a una llamada de extorsión.