Un operativo de retiro de los llamados mototaxistas derivó en una patrulla de la Policía Estatal quemada, como medida de protesta de parte de los conductores. El personal adscrito a la Secretaría de Transportes (ST), con apoyo de 10 unidades de la Policía Estatal, llegó al municipio de Huejotzingo para realizar el operativo.

Al parecer, los mismos mototaxistas avisaron del operativo; inmediatamente, los operadores del municipio de Xoxtla tomaron previsiones para evitar el retiro de sus unidades en esta demarcación.

Al avanzar el convoy hacia Xoxtla en los límites con San Antonio Miahuacán, donde se ubica la base de los mototaxistas, alrededor de las 13 horas los elementos policiacos comenzaron con la detención de las unidades.

Pero el operativo fue realizado con lujo de violencia, según relataron testigos, ya que los uniformados no sólo actuaron contra los operadores, sino también contra los usuarios, lo que enervó a la población.

Por ello arribaron al lugar mototaxistas de Coronango, que es la cabecera municipal, quienes apoyaron a sus compañeros, quienes llegaron las instalaciones de la presidencia municipal de Xoxtla, donde se encontraba la patrulla P-201 de la Policía Estatal, la cual arrastraron entre todos hasta la calle 29 de Noviembre, donde le prendieron fuego en señal de protesta.

Tuvieron que llegar elementos del Cuerpo de Bomberos de Puebla al lugar, quienes tras varios minutos lograron apagar el fuego en la patrulla.

No es la primera vez que sucede algo similar en la zona, apenas en el mes de febrero se registró una trifulca en Coronango, donde autoridades estatales interpusieron una denuncia penal en contra de quien resultara responsable, luego de la quema de una patrulla y retención de policías estatales.

Lo que detonó estas acciones fue el decomiso de tres mototaxis en la zona, luego de un evento del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, lo que enervó a la población, quienes montaron barricadas en la noche de ese viernes para que no salieran las unidades del poblado.

Posteriormente, ya que se habían ido los inconformes por el operativo, un fuerte contingente de “granaderos” llegaron a la zona, aunque ya no había nadie, por lo que no hubo enfrentamiento ni detenidos.

Alejandro Tapia, líder de mototaxistas, advirtió en ese entonces que podría ser el primero de muchos eventos violentos si continuaban los operativos ante el hartazgo de la gente por sus autoridades, ya que señaló que el gobierno fue el provocador al ir a quitar los mototaxis, lo cual —insistió— está siendo una medida ilegal.

“Condenamos los hechos de los operativos, el haber realizado la acción fue una clara provocación a la ciudadanía en un acto que se supone es un acto político, no tenían que haber realizado el operativo.

”Hemos pedido el diálogo, no ha cumplido con lo pactado en junio en la ciudad de México; dio instrucciones que se suspendieran operativos. Las autoridades reaccionan con averiguaciones, pero ellos no están cumpliendo su compromiso”.

Afirmó en febrero que en las últimas tres semanas, a diario se han registrado los operativos donde se han llevado cerca de 25 unidades: “No es posible que desvíen a seguridad pública para los operativos en un solo día”.

Detalló que dichas movilizaciones y el retiro de los mototaxis se han registrado en Soltepec, Acatzingo, Tlalancaleta, Huejotzingo, Corogango, Ocotlam, Tlautla y Calpan: “Han arreciado en vez de buscar la solución”.

Insistió que se hacen en medio de violencia y sin acreditar el ilícito, para llevarse los vehículos, los cuales en algunos casos ni siquiera están trabajando, sino transportando a las familias de los mismos dueños: “Al no acreditar, es un robo, son ilegales los operativos, no hay una ley que prohíba el tránsito de los motocarros”.

El primer enfrentamiento 
El gobierno del estado montó —el pasado 14 de febrero— un operativo para retirar los mototaxis de la junta auxiliar de Zoquiapan, en Coronango; no obstante, esto desató la furia de los transportistas contra los uniformados.

La noche de ese viernes la Secretaría de Transportes aprovechó el cordón de seguridad del gobernador Rafael Moreno Valle, quien acudió a la toma de protesta de la presidenta municipal de Coronango, Mely Macoto, para ejecutar el operativo.

Sin embargo, el enfado fue mayúsculo. Los pobladores sonaron las campanas de la iglesia para congregar a los habitantes, quienes quemaron un vehículo oficial; además, dos patrullas fueron inmovilizadas y hay ocho lesionados. Los inconformes retuvieron a elemento de la Policía Auxiliar, incluso amenazaron con lincharlo de no tener una respuesta favorable de las autoridades y que les devolvieran las tres unidades incautadas.

Los pobladores montaron barricadas con fuego en el acceso principal de la junta auxiliar. Además, golpearon a un elemento de la Policía Auxiliar. El hecho generó la movilización de cerca de mil elementos de Seguridad Pública, quienes ingresaron al municipio para apaciguar los disturbios.