Al asegurar que arreglaron con la actual administración municipal el pago de los refrendos para todos los socios, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la Ciudad de Puebla, Gustavo Ponce de León Tobón, recordó que en la pasada administración municipal querían cobrarles 106 por ciento más, pero con el diálogo nada más pagarán 6 por ciento, con base en la inflación.

“Esta determinación es muy provechosa y habla muy bien de la buena disposición que tiene el presidente municipal, José Antonio Gali Fayad, que a través del diálogo se arreglan las situaciones que competen a los hoteleros”.

El representante de los empresarios del ramo reveló, en entrevista, que en las últimas fechas no tienen agresiones al interior de los establecimientos, aunque reconoció que sí han tenido llamadas, pero los trabajadores de los hoteles y moteles ya saben qué hacer en esos casos.

“Ellos saben que tienen que colgar automáticamente (cuando los amenazan), pero hasta la fecha no hemos tenido más problemas”.

Ante eso, recordó que hace un mes tuvieron una llamada de extorsión en el hotel La Alhóndiga, pero insistió en que, como ya les avisaron cómo deben de actuar, el huésped no cayó en ese problema: “Porque luego hablan diciendo que están alrededor algunas personas malandrinas y que salgan porque van a tener que darles algo, eso ya se acabó, nada más fue un caso y ya tuvimos la cita con Óscar Alejandro Santizo, con el director de Tránsito y de la Policía, y ya implementaron nuevamente el sistema de seguridad para evitar cualquier tipo de extorsión o cualquier evento negativo que pudieran sufrir los turistas”.

Al asegurar que en los últimos meses los dueños de hoteles y moteles reportan “saldo blanco”, Ponce de León Tobón recordó que anteriormente tenían un promedio de 10 llamadas cada mes, pero con el acercamiento con las autoridades de seguridad se evitó ese asunto: “Todas las llamadas eran en la noche, pero ya mandé un oficio muy enérgico para que los dueños de hoteles dieran instrucciones claras a sus recepcionistas para que en la noche, si reciben alguna llamada de esa naturaleza, cuelguen automáticamente, por eso ya no hay casos”.

El presidente de la asociación aclaró que eso no quiere decir que no estén al pendiente de esa situación, porque si lo dejan crecer les puede pasar como en Monterrey, donde los empresarios de allá y de otras ciudades nada más se dedicaban a ocupar sus ganancias para cubrir extorsiones y dejar “morir” la situación, “pero ésas son las consecuencias”.

Por eso, aseguró que de las 10 llamadas de extorsión que se presentaban en un mes ahora no tienen ninguna: “En la asociación doy servicio las 24 horas del días, a mí me pueden hablar a las 2 o 3 de la mañana que hay un problema y yo lo resuelvo, no quiere decir que tampoco sea Supermán o El chapulín colorado, pero estoy al pendiente de esas situaciones”.