Cerca de 20 mil personas de tres organizaciones sociales diferentes marcharon el pasado jueves en protesta por el incumplimiento de diferentes compromisos de parte de las autoridades poblanas del estado, por lo que durante varias horas bloquearon la parte más importante de la ciudad, aunado a los bloqueos existentes por las obras que están en curso.

De entrada, fueron los integrantes de Antorcha Campesina —que marcharon de “El Gallito”, ubicado en el Paseo Bravo, hasta Casa Aguayo— quienes denunciaron el incumplimiento de obras de parte de la autoridad estatal, que encabeza Rafael Moreno Valle, pero que debían realizarse con recursos federales que fueron gestionados por la diputada Soraya Córdova Morán, una de las líderes de ese movimiento social del estado de Puebla.

Ante eso, cerca de 15 mil integrantes del movimiento antorchista marcharon por las calles del centro histórico de la ciudad de Puebla y acusaron que el mandatario estatal poblano no “arranca” varias obras con recursos que ya fueron erogados del Gobierno Federal, pero además dijeron que algunas obras que fueron iniciadas no se hacen con la calidad necesaria y varias están en mal estado, porque se utilizaron materiales de tercera.

Los antorchistas se plantaron enfrente de Casa Aguayo y solicitaron el diálogo con los representantes de la Secretaría General de Gobierno porque recordaron que la inversión proviene de las autoridades nacionales y no del gobierno del estado de Puebla, que solamente recibió esos apoyos económicos, pero que en muchas obras no los aplicó y en otras acciones de infraestructura están aplicados de manera irresponsable con materiales que no tienen la calidad que se necesita.

28 de Octubre pide reinstalación en Los Fuertes

La segunda marcha del pasado jueves fue encabezada por los integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, quienes acusaron al gobierno de Puebla de retirarlos de los espacios públicos en que realizan el comercio de diferentes productos, sobre todo de la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe y en los alrededores de los hospitales de la ciudad de Puebla.

Ante eso, revelaron que el gobierno del estado de Puebla promulgó una ley de salud pública en la que prohíbe el trabajo del comercio popular en un perímetro de 100 metros a la redonda de los hospitales y clínicas del sistema de salud estatal, porque —según el gobierno— “somos un peligro a la salud y la seguridad de usuarios, trabajadores y transeúntes”.

Contrario a eso, dijeron que con hechos le demuestran a la autoridad poblana que ese argumento es totalmente falso, porque las mercancías y los productos que venden cuentan con la certificación de la propia Secretaría de Salud “de que no representamos ningún peligro de ningún tipo”, por eso dijeron que los servicios y los instrumentos de trabajo que ocupan cuentan con la certificación de Protección Civil estatal y municipal, por lo que son seguros y no representan peligro alguno para nadie y para nada.

Pide MAS respeto en elecciones de juntas

Finalmente, también se manifestaron los integrantes del Movimiento Amplio Progresista (MAS), en protesta por la convocatoria avalada por los gobiernos municipales para los plebiscitos de las juntas auxiliares del estado de Puebla, lo que representa —dijeron— un instrumento más de control de parte del gobernador para controlar todas las instancias públicas de la entidad poblana.

Lo cierto es que los cerca de 20 mil manifestantes generaron un caos social desde las 10 horas del pasado jueves, con lo que interrumpieron el tránsito vehicular de varias calles y avenidas importantes de la zona monumental, aunado a las obras de relaminación que lleva a cabo la autoridad poblana en diferentes puntos de la capital poblana.