El gobernador Rafael Moreno Valle aclaró algunos puntos sobre la complejidad del proyecto para construir el segundo piso de la autopista México-Puebla, el cual aún no está concesionado, y confió en que arrancará antes de que termine el año, con una inversión de 10 mil 500 millones de pesos.

“Llevo dos años en lograr ese proyecto. Dos años y decenas de millones de pesos por parte del gobierno del estado. Puedo explicarles que es un proyecto extraordinariamente complejo. Tenemos distintos frentes, uno de ellos es un asunto jurídico por una concesión que se había dado en el gobierno anterior”.

Mencionó que su gobierno logró rescatar esa concesión, pero lo complejo del proyecto estriba en que la propiedad de la vía es de Banobras, es parte como activo de Fonadin, la operación de la carretera federal le corresponde a Capufe y la normatividad a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

“Evidentemente esto implicaría una nueva carretera de cuota, el segundo piso sería una obra que tendría un costo. Hemos estado más de dos años trabajando. Ha habido toda la disposición del Gobierno de la República, pero sí me parece importante aclarar que todavía no llegamos a un esquema de concesión, un esquema de concesión estatal que es algo muy importante”, dijo.

“Esto sería un activo a futuro del gobierno de Puebla, y estamos hablando de un activo que tendrá una inversión de alrededor de 10 mil 500 millones de pesos, es decir, será un legado que podría dejarle mi administración a los poblanos, es algo fundamental con una obra que no tiene precedente, no ha habido una obra de esa inversión en nuestra entidad en décadas, pero si es de extraordinaria complejidad”.

Moreno Valle puntualizó: “Créanme que estamos trabajando en ello, han estado trabajando nuestros abogados y asesores financieros, estamos en contacto permanente con la SCT, además tengo la confianza y convicción de que vamos a poder iniciar esa obra antes de que termine el año, sin embargo, a mí sí me gusta dejar las cosas claras. 

”Las cosas yo las anuncio y las inicio cuando tengo los recursos, cuando tengo la ley en la mano respaldándome, no antes, porque de lo contrario se genera una expectativa y posteriormente podríamos tener el reclamo de los ciudadanos.”