Legisladores demócratas celebraron hoy en Chicago una audiencia pública, como parte de una cruzada para permitir la inscripción a las fuerzas armadas de Estados Unidos de jóvenes inmigrantes indocumentados, la mayoría mexicanos.

“Los jóvenes inmigrantes indocumentados o soñadores, que son americanos en todos sentidos, salvo por un pedazo de papel, no pueden contribuir plenamente al país porque no pueden enrolarse en las fuerzas armadas”, lamentó el representante demócrata Luis Gutiérrez.

Bajo las reglas castrenses, sólo los ciudadanos estadounidenses, los residente permanentes con “tarjeta verde” o aquellas personas “vitales al interés nacional” de Estados Unidos pueden servir en el ejército.