El grupo 24 de Mayo, que hace 16 años logró la victoria en el proceso interno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al derrotar al aspirante de Manuel Bartlett Díaz, se reunió para celebrar su aniversario, encabezado por el exgobernador Melquíades Morales Flores, quien indicó que cada uno de sus integrantes sigue firme dentro de su actividad.

Con un desayuno en el restaurante Casa de los Muñecos, en el Complejo Cultural Universitario, el grupo que llevó a Melquiades Morales Flores indicó que se mantienen firmes dentro del PRI, como en 1998.

En el encuentro estuvieron Víctor Manuel Giorgana Jiménez, quien representó al grupo Huauchinango; Miguel Quirós Corte, quien fue director del Instituto de la Vivienda durante el sexenio melquiadista; Rómulo Arredondo; Lorenzo Aarún Ramé, exsecretario de Salud; René Lechuga Fosado, Moises Carrasco Malpica, Jesús Morales Flores, Alberto Ochoa Pineda y Jesús Morales Flores.

El exgobernador y exsenador Melquiades Morales Flores manifestó que el PRI es de la militancia que forman todos los sectores y rechazó que un grupo se haya apoderado del instituto político.

Además, precisó que “el PRI tiene una fortaleza que radica en sus sectores, organizaciones y en su militancia. El PRI tiene una historia de hace setenta y tantos años, de manera que sería imposible que alguien o un grupo lo controle”.

Melquiades Morales descartó la posibilidad de buscar otro cargo de elección popular. Continuará —remarcó— trabajando por el Partido Revolucionario Institucional desde cualquier trinchera.

Al insistirle sobre su futuro político, declaró que no se hace ilusiones: “Aprendí a poner los pies en la tierra, a quién no le gustaría tener responsabilidades, entrar a la administración federal, es lógico y sería una mentira el decir que no interesa.

”Lo que yo entiendo es que hay épocas y la mía ya pasó, entiendo que es otra generación y ya no encaja uno tan fácilmente, por ello no hago castillos en el aire”.

Morales Flores comentó lo que sí ve posible: “En lo que sí puedo participar es en el PRI, no importa si es en la tarea más modesta, porque el partido me ha dado mucho y tengo que aportarle algo, en lo que sea, donde sea, soy un producto genuino del tricolor”.

La derrota de Bartlett
El grupo 24 de Mayo se formó en 1998 para respaldar como su candidato a Melquíades Morales Flores, contra el aspirante apoyado por el entonces gobernador Manuel Bartlett Díaz, José Luis Flores, a quien derrotaron en la primera y única elección abierta que realizó el PRI para elegir el candidato a la gubernatura.

De los presentes en la reunión, dos son legisladores: Víctor Manuel Giorgana Jiménez, quien es además presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, y Jesús Morales Flores, diputado Federal por Tepeaca.

En el caso de Rómulo Arredondo, tras concluir la administración de Melquiades Morales Flores, se incorporó al gobierno de Mario Marín Torres.

René Lechuga Fosado fue diputado local y también funcionario estatal en la anterior administración del estado gobernada por el PRI.

Loren Aarún Ramé se desligó de la política partidista y ejerce su profesión como médico.

Miguel Quirós Corte fue diputado local en la anterior legislatura y se mantiene dentro del PRI.

Mucho por hacer en el Congreso
El exdiputado Miguel Quirós Corte e integrante del grupo 24 de Mayo indicó que hay que seguir trabajando y recordó su última experiencia como diputado local.

Expresó que la demanda es que haya un Congreso que piense en los intereses de los ciudadanos, que son a quienes se deben los diputados, e indicó que su función como legislador será escucharlos y velar por sus demandas.

Comentó que el órgano cumple con su función cuando legisla a favor de los ciudadanos de quienes eligieron en las urnas.

Recordó que el papel del Poder Legislativo es el de revisar las acciones del ejecutivo, el que propone y crea la leyes para el buen funcionamiento de la sociedad.

Aclaró que no se trata de confrontación entre poderes, una fórmula ya agotada, pero tampoco de una relación automática; debe ser un diálogo fructífero, en el que el Poder Legislativo analiza y revisa las peticiones del Poder Ejecutivo.

“El Poder Legislativo, ni aquí ni en las democracias modernas, puede ser una ventanilla de trámite que apruebe indiscriminadamente sin análisis ni reflexión las iniciativas que provengan del Poder Ejecutivo, pues las condiciones actuales del país requieren un Poder Legislativo que conozca sus tiempos y entienda las necesidades de la sociedad”.

Miguel Quiroz expresó que si bien es cierto que el Poder Ejecutivo es capaz de respaldar las necesidades del Legislativo, éste no puede ni debe extenderle cheques en blanco al primero.

Aclaró que la gobernabilidad democrática no se fundamenta en la expedición rápida de leyes o adecuaciones jurídicas que necesita el Ejecutivo, e indicó que, por el contrario, no hay avance ni económico ni social cuando el Ejecutivo de un estado convierte en un actor secundario o en un combinado mudo al poder Legislativo.

Manifestó que la historia muestra que cuando los diputados realizan su tarea de observar criticar y mejorar las leyes, y anteponen el interés general a la urgencia del Poder Ejecutivo, entonces hay mejores condiciones para la democracia.