Tras la llegada del Ejército mexicano a los poblados de la zona donde se instalará el gasoducto, habitantes de la región solicitaron la solidaridad del mundo ante un acto de represión e intimidación.

Desde las 10 horas de este martes arribaron, además de policías estatales, tanquetas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), acusaron, lo que fue corroborado por la diputada federal Roxana Luna Porquillo.

Mientras tanto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Puebla (CDH) informó, por medio de su oficina de prensa, que no atrajo el caso de oficio.

Explicaron que en caso de haber quejas contra militares, sería la Comisión Nacional de Derechos Humanos la facultada legalmente para investigar.

En tanto, la Sedena y autoridades estatales han guardado silencio ante estos señalamientos, mientras que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Puebla, Tlaxcala y Morelos emitió un comunicado, donde afirman que no se intimidan y defenderán sus terrenos.

Este miércoles, Intolerancia Diario publicó, por medio del reportero Mario Martel, que la maquinaria que se encuentra en las orillas de la población es vigilada por elementos del Ejército y de la Policía Estatal.

Se informó que maquinaria pesada, retroexcavadoras y trabajadores llegaron a San Juan Amecac, municipio de Atzizihuacan, que colinda con el estado de Morelos.

En el primer día de trabajo se empezó a aplanar el terreno y se abrieron algunas zanjas. Pobladores señalaron que la presencia de elementos del Ejército y de los policías atemorizan a los habitantes de este municipio.

En San Juan Amecac existe oposición a la construcción del gasoducto Morelos y el comisariado de Bienes Comunales, Avelino Velázquez Tapia, fue detenido en abril por oponerse al gasoducto.

A la fecha, cuatro opositores a la construcción del gasoducto han sido detenidos. Además, varios activistas sociales han sido amenazados por oponerse a la construcción del gasoducto.

En tanto, el Frente de Pueblos pidió la solidaridad a los pueblos originarios del mundo y advierte que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas será el culpable de cualquier desgracia que pueda ocurrir por este acto violatorio a sus derechos humanos.

“(…) los dignos, a los hermanos del mundo que habitan esta nación, desde el corazón de Puebla originaria, de los pueblos del volcán pedimos justicia y solidaridad ante los últimos acontecimientos en las comunidades en resistencia”, señala parte del comunicado.

Afirman que arribaron a las comunidades de San Juan Amecac, San Marcos, San Bartolo, Cohuecan y Acteopan patrullas de policías estatales, además de seis tanquetas de militares que llegaron directamente a San Juan Amecac.

El ingreso de las fuerzas del estado y la Federación fue para escoltar la llegada de maquinaria para perforar y descargar los tubos, con lo que se confirma el inicio de la construcción del gasoducto en dichas comunidades, señalaron en el documento.

“(…) El gobierno nos quiere callar, nos quiere matar con sus proyectos de muerte, lo que elegimos en cambio es defender nuestra vida y decir que hoy como siempre primero somos los pueblos y luego los gobiernos, porque éstos malos gobiernos solo nos ofrecen miseria, hambre y destrucción.

”(…) es mentira lo que inventan para quedar bien con la opinión pública que quieren hablar con nosotros, ellos piensan que nosotros estamos equivocados porque no queremos su idea de progreso, y es que los pueblos tenemos la capacidad de dialogar de ver con otros ojos las soluciones al problema.

”(…) Nos recuerda que somos hermanos que no nos dejamos, que enfrentamos los mismos retos, que somos libres, que tenemos derechos, que somos hombres y mujeres dignas y dignos y por ello insistimos no queremos proyectos que nos matan, que nos sepultan, que nos destierran, que nos despojan de nuestra identidad, de nuestra cultura, de nuestra libre determinación.

”(…) No queremos gasoducto, no queremos imposición, queremos diálogo, queremos justicia para nuestros presos”, sigue el texto.

“(…) cuando las comunidades sí queremos decir nuestras razones, nuestros sentires, queremos dialogar, y ellos (el gobierno) han escogido mandar al Ejército, callarnos con sus tácticas de miedo, con su hostigamiento.

”Hemos decidido no rendirnos, no damos marcha atrás, seguimos en lucha seguimos desde aquí viéndonos y sintiéndonos dueños de lo que los abuelos nos dejaron, vida, tierra y libertad. No estamos dispuestos a abandonar hoy les recordamos que aquí estamos vivos, y que tenemos la razón y el corazón de nuestro lado.

”Queremos decir a los gobiernos estatal y federal que no se pierdan en las ambiciones económicas sino que miren también que en cada momento es necesario cuidar nuestro territorio. Que los que siempre hemos sido guardianes de la tierra como nosotros, queremos decir que no le conviene matarnos porque naceremos más y con mayores fuerzas, y más nos levantaremos, por eso le decimos que mejor le conviene respetar y cumplir nuestros derechos.

”Los pueblos sabemos que al pasar el gasoducto no solo no podemos seguir realizando estas actividades que son propias de nuestra forma de vida, sino que además estaremos expuestos a desaparecer en caso de explosión, pues tenemos conocimiento de las tantas y tantas explosiones provocadas por gasoductos en los diferentes pueblos como San Juanico.

”Hoy nos encontramos con rabia en nuestro corazón, por todas la violaciones a nuestro derechos constitucionales y humanos por parte del gobierno federal, estatal y municipal; en primera por querer imponernos un proyecto que trae muerte a nuestros pueblos y a la madre tierra, segunda por haber encarcelado a nuestr@s compañer@s de manera injustificada, y en tercero pero no el menos importante porque este quehacer del gobierno se repite del norte al sur del país con pueblos que también se encuentran en resistencia y que también tiene presos politic@s, desaparecid@s y acecinad@s.

”Exigimos libertad a los presos políticos, el cese a la represión en sus comunidades, la inmediata salida del ejército de la zona afectada por el Proyecto Integral Morelos y un rechazo contundente a la construcción del gasoducto, acueducto y termoeléctricas. Queremos tierra y agua para todos, no morir por dinero”, señala parte del texto.


Foto Unidos por San Juan Amecac