Luego de que las trabajadoras del sexoservicio de la ciudad de Puebla se manifestaron en el zócalo de la ciudad de Puebla y exigieron que se detenga la extorsión de parte de las autoridades policiacas de los diferentes órdenes de gobierno, el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), Alejandro Óscar Santizo Méndez, reiteró que no habrá tolerancia para aquellos policías que ejerzan abuso de poder hacia cualquier persona, sin importar a que clase social pertenezcan, lo que incluye al grupo de sexoservidoras que laboran en diversos puntos de la ciudad de Puebla.

El funcionario capitalino justificó que su participación en ese tipo de operativos para levantar a sexoservidoras y apuntó es porque responde al llamado de la Secretaría de Gobernación, la Policía Estatal y la Secretaría General de Gobierno (SSG): “Sólo es en apoyo a estas autoridades”. Tan es así, que sin importar el señalamiento de las trabajadoras sexuales, Santizo Méndez afirmó que los elementos de la dependencia participarán en esos operativos cada vez que se lo requieran.

Ante eso, es importante reiterar que la semana pasada un grupo de sexoservidoras, en representación de 300 de ellas, acudió al palacio municipal para denunciar que son sujetas de malos tratos y abuso de poder por parte de elementos de Seguridad Pública Municipal, por lo que Santizo Méndez fue tajante al referir: “Invito a la ciudadanía a que si tiene una queja o un caso que evidenciar o denunciar lo haga ante el Ministerio Público, Contraloría o Asuntos Internos; lo hemos comentado muchas veces, somos una administración de cero tolerancia a este tipo de actitudes, no vamos a permitir que los policías atenten contra ningún sector de la población sea cual fuere, pero necesitamos denuncias y quejas”.

La protesta
Lo anterior lo declaró minutos antes de que un grupo de prostitutas realizara una segunda manifestación para exigir que les sean devueltos los derechos de trabajar al interior de hoteles y no en la calle como fueron obligadas a hacerlo en los últimos días. 

En ese contexto, una de las sexoservidoras afirmó: “Queremos que nos traten como seres humanos, seguimos en la misma posición”, por eso, en cuanto a la versión de Santizo Méndez, la afectada refiere que las sexoservidoras acudieron a diversas instancias correspondientes pero “solo nos mandan de un lado a otro para evadir su responsabilidad y simplemente detienen a las unidades u oficiales unos días y es lo único que hacen, después continúan los operativos donde los policías cometen abuso de autoridad”.

Otra de las manifestantes aclaró que los operativos antes los hacían de día, pero a raíz de las manifestaciones ahora los policías acuden a levantarlas en las noches, cuando nadie se da cuenta: “Es entonces cuando lo hacen”.

Por eso, las representantes del grupo de sexoservidoras explicaron que este viernes solo les fue recibido el pliego petitorio formulado por las trabajadoras sexuales que operan en el centro histórico de Puebla y la lista también contaba con una serie de requerimientos grupales, entre los que están: abrir lugares de trabajo como los hoteles, la realización de menos operativos municipales y ministeriales, no más extorsiones ni abusos de la Policía Municipal.


La puntualización 
Brahim Zamora, del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), señaló que no debe haber confusión entre lo que significa la explotación sexual con el trabajo sexual.

Zamora describió —a través de su cuenta de Twitter— la movilización de trabajadoras sexuales en contra de los abusos policiacos y de inspectores municipales como una manera de que las mujeres toman el poder: “La asamblea de las mujeres, el poder de las mujeres pues nada. En el zócalo se armó la asamblea con las trabajadoras sociales que luchan por sus derechos”.

El activista por los derechos sexuales y reproductivos insistió en que las autoridades deben comprender lo que es el trabajo sexual y lo que es la explotación sexual.

La diferencia estriba en que el trabajo sexual se refiere al ejercicio de la prostitución de manera libre donde no intervienen los intermediarios y no constituye un delito.

Mientras que un acto de explotación sexual es cuando se obliga a mujeres o menores de edad a ejercer en contra de su voluntad la prostitución, lo que además, constituye un delito. 

Brahim Zamora advirtió que confundir la prostitución con la explotación sexual es una confusión muy peligrosa. (Con información de Mario Martell)