Especialistas trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acusaron de una depredación de edificios, monumentos y zonas históricas en Puebla, con la protección de dicha dependencia federal en la que trabajan.

En rueda de prensa, al menos 10 especialistas detallaron cómo sistemáticamente con la protección o complicidad del INAH se ha ido afectando el patrimonio histórico de los edificios de Puebla por parte del gobierno estatal.

Explicaron cómo en zonas históricas como los Fuertes de Loreto y Guadalupe, diversos edificios históricos y diferentes zonas, como la del Paseo Bravo, se dan permisos de obra sin recurrir a los mismos especialistas de la dependencia.

Señalaron que la “depredación” es similar a la que se dio en los años 70, cuando Puebla perdió hasta 250 edificios históricos construidos en distintas etapas desde el siglo XVI al XX.

Mencionaron que Puebla es considerada a nivel mundial como una ciudad única debido a su gran riqueza arquitectónica, que no se encuentra en ninguna parte de México, pero ahora, con los proyectos del gobierno estatal, se han ido perdiendo con el aval del INAH, lo que viola leyes federales.

Los trabajadores del INAH señalaron que hay colaboración con el gobierno del estado en la destrucción del patrimonio, ya que constantemente han violentado la Ley Federal de Monumentos.

El recuento de daños
Los especialistas hicieron un recuento de cómo se han ido perdiendo edificaciones como fábricas textiles, al señalar que áreas de este tipo han sido afectadas constantemente dejando sólo fachadas y vaciando riqueza arquitectónica.

Dieron como ejemplo la fábrica de La Constancia, la cual fue remodelada y entregada a Televisión Azteca para cuestiones musicales, en lugar de haberlo utilizado como un museo de los inicios de la industria en Puebla.

Asimismo, recordaron la construcción del puente Zaragoza, que fue frenado su original proyecto gracias a la presión de la sociedad, ya que afectaba zonas históricas, aunque como quedó construido también afecta la zona de la Batalla de Puebla.

“Las obras históricas como ductos de agua de los primeros asentamientos en Puebla que se encontraron en los trabajos de construcción quedaron sepultadas bajo el concreto”, señaló Juanita Farías.

Asimismo, indicaron que se modificó totalmente el escenario original de la Batalla del 5 de Mayo o Batalla de Puebla en el cerro de Loreto y Guadalupe, justamente donde se registró la contienda contra el ejército francés, ahora se usa como escenario artístico.

Detalló que ahora se cambió la historia por una estructura de acero y cristal y las laderas del cerro donde murieron mexicanos y franceses ahora son estacionamientos, locales comerciales y hasta sanitarios.

“La zona de espectáculos poco recuerda el 5 de mayo”, señaló al referirse la explanada de la Plaza de la Victoria.

Teleférico e impunidad
En el caso del teleférico, recordaron que derivó en la destrucción de una casa del siglo XVII, a lo que nadie asume la responsabilidad hasta la fecha, a pesar de que se cometió un delito federal con pena de prisión.

Señaló que, independientemente del recorte de la ruta del teleférico, sí afectará de manera visual las zonas de monumentos.

“Modificaron la geomorfología, se ha perdido todo lo histórico y ahora donde se dio la batalla en 1862 se puso hasta pasto sintético que parece es la moda, para cubrir el cerro y su historia”, dijo la arquitecta Sonia Espinoza Martínez.

“El corolario de no respetar la ley en Puebla es la casa del Torno, una muestra emblemática de no querer ejercer la ley y ejercer la personal, regresando al tiempo de Ávila Camacho en represión.

”Además, otro caso emblemático es la construcción de un viaducto a 400 metros de la pirámide de Cholula, el que no solo afectará visiblemente la zona prehispánica, sino también a las peregrinaciones de pueblos colindantes centenarios”.

Explicaron que cientos de personas hacen peregrinaciones a la iglesia que está en la cima del cerro que tapó la pirámide con la base más grande del mundo, para ver a la Virgen de los Remedios.

Pero ahora se hará un parque temático en torno a la pirámide, el que avaló el INAH al señalar que es factible, aunque se perjudiquen las costumbres ancestrales.

Asimismo, indicaron que era increíble que vaya a dar el aval de construcción para estacionamientos subterráneos en la zona del Paseo Bravo y la plazuela de Santa Fe, pues violan las normas establecidas.

Por su parte, María Eugenia Márquez Calderón señaló que la tipología de la destrucción es muy sería en Puebla, con grandes proyectos de obra, pero también con casonas antiquísimas, las que sólo se les está dejando la fachada, sin respetar la arquitectura con la que fueron construidas.
Dio por ejemplo la destrucción de todos los interiores de una casona en la 17 Poniente y otra en 14 Poniente, una de ellas que forma parte del primer asentamiento de la ciudad, donde se coloca estructura y demuelen lo que les estorba.

Señalaron que así fue el caso de edificios como el Villa Flora, ubicado en 2 Oriente y boulevard 5 de Mayo, así como el de El Portalillo, donde actualmente se encuentra la Secretaría de Salud, el cual fue destruido en su arquitectura histórica.

Asimismo, sufrió el mismo problema el Museo Amparo y una casa junto a la zona de Los Lavaderos de Almoloya, en la zona de San Francisco, donde ya no queda nada a pesar de reportes constantes al INAH de la destrucción. “Perforan muros colindantes y apuntalan la sección sin menoscabo”.

Señalaron que otro caso extremó es el edifico de baños públicos del Paseo Bravo, el cual fue demolido y ahora es parte de terreno baldío, “solo el Chacuaco fue lo único que dejaron, mientras que todo quedó destruido”.

Oídos sordos
Señalaron los especialistas que no entienden por qué se han autorizado este tipo de obras y cómo lo hace el INAH, ya que nunca les muestran proyectos ni como trabajadores de la institución.

Aunque refirieron que no hay cuantificaciones oficiales de los edificios destruidos en Puebla, señalaron que la devastación es similar a la producida en los años 70 cuando más de 250 edificios se dañaron en su arquitectura.

“Son pérdidas irreparables, los materiales ya no son lo mismo”, dijeron al señalar que no hay ninguna ciudad como Puebla, “era de gran riqueza arquitectónica y ahora ya tenemos otro panorama”, dijo el historiador Jesús Joel Peña.

“En Cholula se va a destruir el sistema de peregrinaciones, donde la gentes se siente orgullosa de sus raíces, contribuyen además al desarrollo económico.

”Pero no les importa en lo más mínimo a las autoridades que toman las decisiones en las esferas de poder. Se tiene que dar la discusión técnica, que fluya la información, que se diga por qué están de acuerdo. 

”Esto va a ser como en el Génesis pero a la inversa, y cuando el señor descansó, al séptimo año vio que su destrucción era buena”, dijo Joel Peña.

Indicaron que constantemente han girado oficios al delegado en puebla del INAH, Francisco Ortiz Pedraza, sin embargo han encontrado nula respuesta, sobre todo cuando solicitan las especificaciones de los proyectos.

Finalmente, se intentó entrevistase al delegado federal, quien se encontraba en su oficina a unos metros de la rueda de prensa, pero negó el acceso a los medios de comunicación al señalar que no había nada nuevo que decir.

Inmuebles dañados
La Constancia
Cerro de los Fuertes de Loreto y Guadalupe
Casonas en la 17 Poniente y la 14 Poniente
Villa Flora
El Portalillo
Museo Amparo
Lavaderos de Almoloya
Baños públicos del Paseo Bravo