La actual líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Puebla, Maritza Marín Marcelo, advirtió que para el campo no deben aplicarse proyectos de moda o hechos en el escritorio, y el presupuesto para 2015 tiene que darse con base en lo que pidan los campesinos, que son quienes saben qué es lo que realmente se necesita para el desarrollo del sector.

Durante una rueda de prensa, la representante de los campesinos comentó que lamentablemente en los últimos años el campo se ha movido por modas o por ideas que surgen en escritorio, pero al final los proyectos no avanzan y se van al fracaso.

Recordó que de pronto se dijo que había que hacer invernaderos y la gente comenzó a colocarlos en diferentes partes del estado, pero al final no se les dio la capacitación y el proyecto fracasó.

Indicó que como diputada local se va a ocupar del presupuesto para el campo, e indicó que si un gobierno, llámese municipal, estatal o federal, traduce lo que el productor quiere, en verdad serán buen gobierno y si en el presupuesto consideran lo que los campesinos quieren, en qué área se requiere el apoyo, el campo se estaría recuperando.

“Ahora no es lo que los escritorios dicen, y cuando asistimos a las reuniones la gente pregunta: ¿qué hay? o ¿qué tienen?, y la respuesta es que no tenemos nada, sino qué es lo que quieren y lo que se puede hacer”.

Marín Marcelo indicó que ahora la gente del campo está yendo por los cultivos alternos y salen de lo tradicional, que es maíz y frijol, y en algunas zonas lo cambian por el sorgo.

Comentó que se ha visto que la chía es un cultivo alterno junto con la estevia, de gran potencial para los productores.

Dijo que ahora al productor se le debe apoyar desde la semilla y asegurarle quien se lo compre, y se tuvo una reunión con una integradora donde se ayudará a los campesinos de Acatzingo, los Reyes de Juárez, con la semilla y garantizarles los compradores.

Comentó que en la visita a Nueva York llamó la atención que en un local de poblanos vendían chía blanca que importan de Perú, y el medio kilo lo pagan en 220 pesos, mientras en la región de Atzizihuacan, Tochimilco, se les paga el kilo entre 70 u 80 pesos.

La dirigente de la CNC señaló que Puebla es el segundo sembrador, después de Michoacán, pero se puede potencializar más y lo que se hace es ver los cultivos alternos y darle las herramientas a la gente porque el productor lo que tiene miedo es que siembre y no hay quien le compre.

Maritza Marín declaró que la gente del campo extraña mucho el apoyo de fertilizante, así como las semillas mejoradas que entregaba el gobierno del estado y que llegan de una manera muy limitada, ya que los apoyos los bajan por medio de los ayuntamientos, situación que se complica.

Disciplinada
Al ser cuestionada sobre su futuro político, precisó que ni se apunta ni se borra para competir por una diputación federal en las elecciones de 2015.

En la entrevista, señaló que por el momento está ocupada en las actividades de la organización impulsando acciones a favor de los campesinos, pero también está dedicada a su responsabilidad como diputada local.

En este contexto, reconoció que las mujeres están preparadas para participar por cualquier cargo, incluso reconoció que últimamente se están abriendo espacios en todos los partidos políticos.

Destacó que es una persona institucional, que esperará las indicaciones de su partido político y las de su líder nacional cenecista, Gerardo Sánchez García.

“Somos institucionales, tan fácil me pueden decir vas como tan fácil me pueden decir no vas, por una sencilla razón, por ser dirigente obedezco plenamente a mi dirigente nacional Gerardo Sánchez.

”Lo que yo sí me ocupo es en tratar de darle al distrito que me ayudó esa imagen de lo que nos pidieron en la campaña, yo sí he regresado al distrito”.

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Maritza Marín insistió en que son dependencias federales como la Sagarpa donde están siendo atendidos los campesinos adheridos a la Liga de Comunidades Agrarias, pues a nivel estatal poco se ha resuelto. Señaló que la normatividad que está aplicando Desarrollo Rural en el estado es de uno a uno con los municipios, lo cual complica las reglas de operación.