Para el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, José Juan Ayala Vázquez, más de 50 por ciento de los negocios instalados formalmente en la zona monumental cumple a cabalidad con los sistemas de protección civil que les exige la autoridad municipal.

“Esa normativa se cumple en un alto porcentaje, más de la mitad de los negocios cumple con sus procesos de protección civil y muchos otros están en proceso de hacerlo, porque saben de la responsabilidad que implica el cumplimento de esa normatividad local”.

El problema que encuentran muchos empresarios comerciales de la zona monumental de la capital de Puebla, dijo el presidente del consejo, es la “tramitología” que enfrentan al momento se realizar esos procedimientos ante la autoridad local, pero reiteró que, en contraposición, la ventaja que encuentra es que en el centro histórico la mayoría son pequeños comercios y no necesitan cumplir con tantos requisitos para lograr obtener el aval para sus sistemas de protección civil.

Pero Ayala Vázquez dijo que un problema que tienen los comerciantes establecidos de esa parte del centro de la ciudad de Puebla es que muchos no son los dueños de los espacios en que tienen sus negocios.

“Y la autoridad les exige los planos estructurales de los mismos, pero esos los tienen los dueños de las casas o las plazas que ocupan, pero sabemos que la gran mayoría de los comercios manda a hacer los planos estructurales del local que utilizan”
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Por eso, desde el Consejo de Comerciantes del Centro Histórico —dijo su presidente— piden rigurosidad con los comercios porque saben y están conscientes que los accidentes pueden presentarse en cualquier momento.
“Antes los requisitos eran más estrictos porque pedían tener un cajón de estacionamiento por cada 25 metros cuadrados, pero eso no se puede cumplir, por lo que esa exigencia se dejó en stand by”.

José Juan Ayala Vázquez aseguró que uno de los impedimentos que tienen los comerciantes para cumplir con los requisitos que les piden es que un plano estructural les cuesta entre 40 y 50 mil pesos por cada negocio, por lo tanto, muchos se niegan a cumplir con ese trámite.

“Porque es mucho dinero el que tienen que desembolsar y saben que las sanciones no sirven de mucho, por lo menos saben que eso no salva vidas”, entonces —afirmó— por esas faltas no se soluciona el problema.

Desde la perspectiva del presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de la capital poblana, la organización que preside calcula que hasta 70 por ciento de los negocios tiene los dictámenes de riesgo, pero el restante 30 por ciento no lo tramita, porque permanentemente cambian de giro comercial.