Un éxito, el gran baile de la Feria de Quecholac 2014, el cual tuvo como escenario el zócalo municipal y al cual asistieron más de 10 mil personas que disfrutaron de la interpretación del cantante Saúl “El Jaguar”, la Banda Rancho Viejo y la caravana cultural.

Durante la presentación de los artistas, el presidente municipal de Quecholac, Néstor Camarillo Medina, estuvo acompañado por la diputada federal Ana Isabel Allende Cano y los diputados locales Ignacio Mier y Juan Carlos Natale. 

Posterior a las actuaciones de Saúl “El Jaguar” y la Banda Rancho Viejo, quienes durante por más de dos horas interpretaron temas como “Con qué derecho”, “Mi niña mimada” y “Qué machín”, entre otros, el edil les hizo entrega de las llaves de la ciudad, en reconocimiento por su participación en este evento. 

Asimismo, aprovechó para agradecer el apoyo de la diputada federal Ana Isabel Allende y de aquellas personas que intervinieron para gestionar los recursos necesarios para la ejecución de la primera feria cultural en Quecholac, todo esto en el marco de la celebración religiosa en honor a Santa María Magdalena.

Agradeció también la confianza que los ciudadanos le brindan a los eventos culturales, los cuales han contado con llenos completos en cada una de sus presentaciones. 

“Las expectativas de la Feria Quecholac 2014 se van cumpliendo, estamos satisfechos por los eventos que engalanan a esta feria, los que han sido, sin duda, diferentes, llenos de cultura, raíces, tradición, alegría y diversión para el público en general durante poco más de una semana”, enfatizó.

Cabe mencionar que la caravana artística cultural fue la encargada de abrir el ambiente de la gente al inicio de la noche, con presentaciones de rondalla, cantautores, danza folklórica, piano y exhibición de pintura. Poco más tarde se realizó la coronación de la primera reina de la Feria Quecholac 2014, Alejandra Varillas Torres.

Saldo blanco

De acuerdo con las autoridades, gracias al despliegue estratégico de los uniformados, en coordinación con policías de municipios aledaños, y en conjunto con el buen comportamiento de los ciudadanos que se encontraban en el zócalo y primer cuadro de la ciudad, el evento arrojó un “saldo blanco”.