La renta petrolera y los ingresos del país por concepto de la nueva operación de Pemex, definida en la reforma energética, aumentarán de manera importante y en el corto plazo podrían representar un impulso de hasta medio punto del Producto Interno Bruto (PIB), dijo Emilio Lozoya, director general de Petroleos Mexicanos.

Esto, como resultado de un flujo constante de inversiones, que se verá favorecido por el hecho de que el costo promedio de producción y desarrollo de crudo en México es de 20 dólares por barril, circunstancia muy favorable para el desarrollo de campos petroleros de todo tipo, bajo las modalidades contractuales y las asociaciones público-privadas que se especifican en la reforma energética recién aprobada, explicó el funcionario.

En promedio, precisó, en los primeros cinco años, las asociaciones de Pemex significarán poco más de cuatro mil millones de dólares anuales de inversión neta complementaria, lo que representará un incremento de 16 por ciento en la inversión petrolera en México.

Estimó que una vez definidas las áreas en las que Pemex establecerá alianzas estratégicas para desarrollar campos que requieren de alta capacidad tecnológica y financiera, así como la inversión de los contratos vigentes, los cuales migrarán a los nuevos tipos de contrato de exploración y extracción, se podrían sumar más de 70 mil millones de dólares totales en inversiones diversas.

Lozoya Austin sostuvo que esto representará sin duda un fuerte impulso para la economía en su conjunto, lo que se traducirá no sólo en un mejor ritmo de crecimiento ,sino también en una importante generación de empleos, muchos de ellos de alta especialización.

Subrayó que la “ronda cero”, contemplada en la reforma, resultó muy positiva para Pemex y por lo tanto para México, ya que le otorga el 100 por ciento de lo que pidió en reservas 2P (probadas y probables) y un 67 por ciento de los recursos prospectivos solicitados, que abarca una zona de más de 20 mil kilómetros cuadrados, lo que es un muy buen resultado.

“En cuanto al cambio de status, Pemex deja de ser un monopolio estatal y se convierte en empresa productiva del Estado; además, seguirá siendo el actor dominante en la industria y pilar del desarrollo nacional, y se garantiza que los mexicanos sigamos siendo dueños del petróleo”, enfatizó el funcionario.

Esto es, no sólo la “Ronda cero” sino la reforma constitucional y las leyes secundarias dejan claro que el recurso que está en el subsuelo es de la Nación y “que a las empresas se nos paga por tomar riesgos, pero el petróleo que está en el subsuelo no es de Pemex, no es de los privados, es del Estado y por lo tanto, de todos los mexicanos”, subrayó el funcionario.

La “Ronda cero”, de hecho, ya terminó y lo que sigue es que de aquí a diciembre, Pemex va a migrar 11 contratos de áreas que fueron licitadas en su momento como de servicios - los famosos CIEP y COP- por lo que ya no se otorgará un pago fijo sino que las empresas privadas tendrán que invertir junto con Pemex de forma más acelerada y con ello la producción se va a incrementar, por lo que tendrán una utilidad junto con Pemex conforme a lo que se extraiga.

Otros 11 contratos de este tipo migrarán a la modalidad de producción compartida en el primer semestre del 2015, y tanto Pemex como los privados acelerarán el ritmo de inversión, por lo que la renta petrolera que recibe el Estado Mexicano será mayor, más acelerada, con lo cual se podrá financiar la infraestrucrura social que necesitan los mexicanos, reiteró Lozoya.