Barroco Museo Internacional nace con todos los elementos en contra, desde el precio del inmueble, que supera los mil 390 millones de pesos, hasta la ausencia de una colección propia, afirmó el urbanista Francisco Vélez Pliego, quien aseguró que la autoridad debe enfocar esos recursos millonarios en el rescate y mantenimiento del arte sacro, que de los años 90 a la fecha reporta un crecimiento de robo, por lo que recomendó un manejo adecuado de esas obras, más que una inversión, que intentará competirle al espacio barroco por naturaleza que tiene la ciudad de Puebla y que es su centro histórico.

Lo que encuentra es una ausencia de una política del gobierno del estado por coadyuvar en el rescate del arte sacro que existe en la capital del estado, algo que se tiene que evitar porque el robo de esas piezas es creciente y no se ofrecen resultados para combatirlo, por lo que afirmó que hacia ese rubro se debe focalizar la atención y en eso deben estar enfocadas las autoridades, no en crear un museo en un municipio que tiene un importante arte barroco en sus calles, en sus edificios y en sus iglesias.

Barroco Museo Internacional, afirmó Vélez Pliego, es un espacio que nace sin una colección propia, pero además, reiteró, compromete los recursos de los poblanos por hasta 50 años, porque se trata de una inversión de Proyectos para Prestación de Servicios (PPS), lo que demuestra que no piensan en los ciudadanos, porque esa acción de infraestructura sin recursos públicos condena a los ciudadanos a absorber un pago durante muchos años.

El BMI no tendrá colección propia
Y aunque el tema de la pobreza en el estado de Puebla contrasta con la alta inversión del museo, el investigador de la UAP afirmó que el gran problema que tiene es que nace sin una colección propia, porque recordó que los museos se crean para albergar colecciones, y reiteró que el BMI no tendrá una colección propia, a menos que el gobierno del estado pida a particulares que donen sus colecciones o que traslade obras de edificios públicos de la ciudad, que tienen mucho del barroco.

Un museo barroco en una ciudad barroca no es un proyecto inteligente, dijo Vélez Pliego, porque si quieren promover esa corriente artística se debe aprovechar la ciudad misma, como ocurre con ciudades europeas como Florencia y Venecia, que son espacios propios de exposición, “para eso fueron creadas esas obras”, por lo que pensar en concentrar el barroco como obra en un espacio distinto a lo que ha sido históricamente su espacio parece que es un despropósito.

BMI no competirá con ciudades barrocas
Además, dijo que con el BMI la entidad poblana no estará en condiciones de competir con las principales ciudades del mundo, que hacen del barroco su elemento fundamental. La zona monumental de la ciudad de Puebla, agregó, es una exposición el barroco en sí misma, donde la vida cotidiana es el atractivo para difundir la experiencia barroca y no un museo que representará millones de pesos en inversión y que dejará endeudado a los poblanos.

Francisco Vélez Pliego afirmó que no se explica cómo el BMI obtendrá su propia obra o si pedirá prestados cuadros de los templos o de colecciones particulares, por lo que al parecer el museo será una muestra para comprobar que se vive en un estado que es objeto de innumerables saqueos culturales y artísticos, por lo que la obra representa competencia para la zona del centro histórico, que está llena de arte barroco.