Los morenovallistas Luis Maldonado Venegas y Jorge Benito Cruz Bermúdez están en su juego, por eso buscan convertirse en consejeros políticos dentro del PRD, afirmó el analista político de la UPAEP Alejandro Guillén Reyes.

“Aquí el problema es (saber) por qué se lo permiten dentro del partido. ¿La pregunta es dónde está el PRD, la institucionalidad, los liderazgos y los críticos?”, cuestionó el politólogo.

En entrevista, el académico reiteró que las pugnas internas que se viven en ese instituto político no son de la actualidad, más bien, vienen desde siempre y eso les impedirá consolidarse entre la preferencia electoral, de manera independiente, porque solamente les va bien cuando compiten en coalición.

—¿Así como está el panorama político en Puebla, puede ser desplazado por Morena?

—Es un enigma, porque si el proceso de elección de consejeros termina totalmente judicializado, es posible que varios grupos se vayan a las filas de Andrés Manuel López Obrador, aunque creo que el hecho que Morena sea la tercera fuerza política está todavía muy lejano.

En Puebla no hay liderazgos perredistas
Lo que resulta increíble, señaló el investigador universitario, es que en el estado de Puebla, no haya algún liderazgo en la izquierda poblana, que sea capaz de negociar, cohesionar y de llegar a puntos de acuerdo, que le permita enfrentar procesos electorales de forma adecuada.


Cuando compiten de manera independiente, sus números son muy bajos, salvo cuando hay elecciones extraordinarias, como en las pasadas, cuando el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador le dio un número de votos a la izquierda, que jamás había tenido en el estado.

Lo cierto, agregó el politólogo, es que el PRD sigue careciendo de una figura, de un personaje, de un liderazgo capaz de cohesionar, y por eso deja pasar una serie de oportunidades, prueba de ello es que después del 2012 no aprovechó esa inercia para tener una mejor presencia electoral.

“Creo que las divisiones y la confrontación parecen llevar al PRD a una institución muy lesionada, sobre todo de cara en las elecciones del 2015”, vaticinó.

Y lo que le pasa no es un asunto de aprendizaje político, afirmó, más bien es un problema histórico, que se presenta desde sus orígenes, a nivel nacional y local, porque siempre tienen rupturas y desacuerdo.
 

“Tal vez haya una vena anarquista que les impide tener acuerdos, pero a lo largo de su historia, hay liderazgos caudillistas los que le han permitido acomodarse”, acotó Guillen Reyes.