Los comicios del 2015 son una gran oportunidad de generar contrapesos al gobierno de Rafael Moreno Valle, adelantó el investigador de la Ibero Puebla Juan Luis Hernández Avendaño.

Tras señalar que no existe una verdadera oposición a Moreno Valle, el politólogo afirmó que los partidos políticos tendrán que marcar diferencias entre ellos para atraer a los votantes.

Hernández Avendaño vaticinó que las próximas elecciones serán bastante polarizadas y agregó que una muestra de ello son las acusaciones y la denuncia presentada por el diputado federal Enrique Doger Guerrero por el robo a sus oficinas.

Adelantó que el enfrentamiento en las redes sociales entre el legislador priista y el diputado local Jorge Aguilar Chedraui, por el hurto, marca el ritmo en que se presentarán las campañas para elegir diputados federales.

“Supongo que ese será el escenario en los próximos meses, a lo mejor un proceso político más enconado y más de diferenciación, porque los partidos políticos van a necesitar votos y supongo que en ese proceso de la búsqueda de votos también buscarán el proceso de diferenciación política”.

Los acontecimientos en las oficinas del diputado del PRI, dijo el politólogo, hace evidente que en México las guerras “sucias” preelectorales y electorales son de doble filo. 

“A veces provocan un efecto contrario de quien las usa. Ahí es un cálculo político de cada quien y, en todo caso, lo que se desea siempre es que haya un sano equilibrio de poderes, y es muy importante que todos los gobiernos tengan pesos y contrapesos”, subrayó.

Un 2015 más competitivo

El investigador de la Ibero Puebla dijo que la visión política de la denuncia de Enrique Doger Guerrero permite vislumbrar un proceso político más competitivo, de más encono y, probablemente, de alguna guerra “sucia”, ese sí es un escenario bastante previsible y ya inició desde la semana pasada.

Así que de alguna manera, agregó, los partidos políticos buscarán ganar un pedazo de apreció electoral y buscarán diferenciarse, unos lo harán con modos y costumbres de guerra “sucia”, otros de otra manera… la clave es que empieza la diferenciación política.