En menos de dos meses se registró otra trifulca entre dos corporaciones policíacas. Ayer en la esquina de la avenida Juárez y la 13 Sur se enfrentaron elementos de la Policía Ministerial del Estado y Policía Estatal Preventiva (PEP).

Elementos de ambas corporaciones se enfrentaron a jalones y empujones, incluso amagaron con disparan armas largas. El nuevo escándalo policíaco generó confusión y alarma entre la gente que transitaba por la zona del Pasea Bravo.

El enfrentamiento se provocado por el intento de rescate de seis policías corruptos de la PEP, a quienes sorprendieron en flagrancia cobrando un pago de extorsión.

En el intento de rescate, donde participaron cerca de 100 elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), que utilizaron vehículos oficiales —hasta un camión— para colocar bloqueos, al estilo del crimen organizado, y que al no hallar a sus compañeros intentaron tomar como rehén al director general para la Atención de Delitos Relacionados con los Servidores Públicos, Benjamín Albores Manzo.

Lo ocurrido ayer fue la desesperada orden de un mando de la PEP para recuperar a seis de sus elementos detenidos en posesión de seis armas cortas y cuatro rifles de asalto R-15, que tenían a su resguardo para garantizar el orden y que utilizaron para amedrentar a un comerciante, a quien además de despojarlo de una camioneta BMW, también pretendían robarle 30 mil pesos en efectivo para no detenerlo por un presunto robo de vehículo.