El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Fernando Fernández Font, se reunió con más de 100 directores, representantes y orientadores de colegios privados y bachilleratos públicos con motivo de la reunión anual con escuelas preparatorias que organiza la Dirección de Promoción de la Ibero Puebla, dicha reunión tuvo lugar en el lobby del Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica (IDIT).

Fernando Fernández, dio la bienvenida a los invitados y les expresó su alegría y gusto por tenerlos presentes en esta reunión que año con año lleva a cabo la Universidad. Durante su presentación, comentó que el proceso educativo es de todos, y que como educadores el reto constante es generar nuevos modelos para formar cada vez mejor a los jóvenes, para transmitir la experiencia de vida y para forjar a los ciudadanos que como instituciones educativas queremos para el futuro.

El Padre Rector de la IBERO Puebla enfatizó que la Universidad busca formar jóvenes para esta sociedad en la que estamos inmersos, hombres y mujeres con valores. "Hay instituciones cuyo valor principal es el económico, pero nosotros decidimos formar a los mejores hombres y mujeres para esta sociedad".

Del mismo modo, el rector Fernando Fernández resaltó la importancia que tiene la formación del joven en una institución jesuita, las universidades jesuitas buscamos formar al ser humano de manera integral, es decir, que sea capaz de servir a la sociedad en la que actualmente se encuentra inmerso, no sólo queremos formar líderes, necesitamos generar profesionistas que sensibles, que sepan guiar, humanos, capaces de ver por el prójimo, pero sobre todo que contribuyan a construir un mundo más justo y equitativo.

Durante esta reunión, los asistentes presenciaron la plática “La educación en valores y la paz”, que impartió Carlos Escandón Domínguez, S.J., quien comentó que cuando se habla del modelo educativo integral humanista, se espera que se comprenda a la persona humana en su triple dimensión: corporal, psíquica y espiritual como lo expresan las grandes tradiciones religiosas, escuelas filosóficas y la psicología actual en las escuelas existencial humanista y transpersonal.

"Nuestra tarea educativa siempre ha sido una labor bella, pero no fácil de realizar por la responsabilidad de acompañar y ayudar a los niños y jóvenes que están empezando sus vidas y que son la esperanza y la vida de la siguiente generación a fin de que sean hombres y mujeres valiosos para las comunidades en las cuales vivirán su vida y tomarán sus decisiones que esperamos harán de nuestro mundo y de nuestra patria, un mundo mejor, más justo, más equitativo, más solidario, donde se pueda vivir en paz y con alegría", expresó Escandón Domínguez.

Asimismo, comentó que tanto directivos como docentes, tienen que procurar una gran necesidad de escucha para los alumnos que en nuestra sociedad individualista, se sienten aislados y propicios a la tristeza, depresión y el aislamiento. "El modelo educativo integral humanista nos advierte la importancia de nuestras emociones y valores éticos en nuestras decisiones", sentenció.

De igual manera, enfatizó en que es necesario el cultivo humanista integral en los centros educativos y en la labor docente, ya que los académicos y educadores deben de tomar conciencia de que los jóvenes alumnos, finalmente como sujetos de su madurez personal, tienen que ir aprendiendo a tomar decisiones conscientes, libres y responsables, y por ende, asumir las consecuencias de sus decisiones, no sólo a corto plazo sino también a mediano y largo plazo.

"Si deseamos educar a nuestros jóvenes para la paz en el mundo violento que nos ha tocado vivir, creo que tenemos que procurar una educación integral humanista que involucre las tres dimensiones mencionadas para que lleguen a decidir con un sano juicio de verdad y de valor respecto a la realidad", finalizó el padre Carlos Escandón.