Ciudadanos inconformes con las obras de rehabilitación en el Parque Ecológico recurrieron al amparo federal colectivo para frenar el ecocidio, porque la empresa Eura, encargada de la obra, realiza una tala inmoderada de árboles durante las noches, para evitar el descontento social.

Ya van más de 120 árboles derribados, confirmó Yolanda Bernal Hernández, quien aseguró que ya metieron oficios ante los tres órdenes de gobierno, para que frenen esas acciones.

“Incluso, hablamos con la encargada del área de tala de árboles del gobierno del estado, pero ya vimos que están coludidos con la empresa”.

“Esto ya se pasó de la raya”, dijo Mireya León Rovira, quien agregó que seguirán tocando puertas hasta que las autoridades del estado de Puebla detengan las obras, que generan molestia social y ecológica en la capital poblana.

El derribo multitudinario de los árboles, afirmaron los inconformes, se lleva a cabo sobre la parte de la 24 Sur del parque, a la altura 31 Oriente, y esas acciones ya llevan cuatro noche continúas que son realizadas, por eso reiteraron su llamado a que las autoridades federales, estatales y municipales frenen el derribo de los árboles.

Nadie los detiene, afirmó Marco Garza, pero además no existe una supervisión clara y puntual de parte del gobierno del estado de Puebla. “Además, tampoco nos presentan los permisos ni el proyecto ejecutivo, que se comprometieron a socializar con los ciudadanos”, alegaron.

Ante eso, el grupo de inconformes con las obras de rehabilitación y modernización del Parque Ecológico aseguraron que al día de hoy y con avances importantes de los trabajos de infraestructura todavía no se conoce el proyecto ejecutivo, lo que representa una burla social, por eso tomaron la decisión de recurrir al amparo federal y frenar la obra.

Dentro de los escritos presentados, reveló Bernal Hernández, afirman que se respaldan en el artículo 4 de la Constitución mexicana, que dice que todos los habitantes del país tienen derecho a un medio ambiente sano, para su bienestar y desarrollo, que debe ser garantizado por el estado, “algo que no están cumpliendo y violentan permanentemente”.

El amparo tiene su curso, reveló Yolanda Bernal Hernández, quien reiteró que una vez más solicitan que se hagan públicos los permisos de usos de suelo para realizar la obra que llevan a cabo. “El hecho que derriben los árboles en la madrugada es señal que no están haciendo las cosas de manera adecuada”.

Eso les habla, agregó, de una conducta turbia, tanto de la empresa constructora como de las autoridades estatales, que se niegan a transparentar las acciones que realizan en el Parque Ecológico, en flagrante violación de los derechos fundamentales de los ciudadanos.

La molestia 
La empresa Eura abrió zanjas en el enrejado, con lo que destruyó las raíces de muchos árboles, lo que abona en la deforestación y en el daño ecológico y social irreversible en contra de los habitantes del municipio, denunció Yolanda Bernal.