El Movimiento Antorchista demandó que en Puebla haya un combate eficaz a la pobreza e indicó que 732 mil poblanos viven en condiciones de miseria y el estado cuenta con cinco de los municipios más pobres de todo el país; el dirigente nacional Aquiles Córdova demandó que los partidos les hagan caso para acabar con la miseria.

Al celebrar el 40 aniversario de la formación de Antorcha Campesina, ante más de cien mil personas que llenaron los estadios Cuauhtémoc, así como el Hermanos Serdán, encabezados por el secretario general del Movimiento Aquiles Córdova Morán, el líder estatal Juan Manuel Celis Aguirre lamentó que Puebla sea el tercer estado más pobre del país.

En su mensaje de bienvenida, el dirigente en Puebla del antorchismo, Juan Manuel Celis Aguirre destacó que a pesar de la obstrucción gubernamental, Antorcha con sus gestiones ha beneficiado a más de un millón 700 mil poblanos con obras de drenaje, agua potable, energía eléctrica, centros de salud, escuelas. Mención importante hizo para los diputados poblanos antorchistas, Lisandro Campos y Soraya Córdova, quienes en dos años lograron etiquetar mil 200 millones de pesos para obras  de impacto social en toda la entidad.

Indicó que a lo largo de cuarenta años se han soportado muchas calumnias y ataques pero todo es porque hay una verdadera lucha contra la pobreza.

Celis Aguirre dijo que no se ha podido combatir la pobreza a fondo debido a la soberbia y la insensibilidad de muchos gobernantes.

Aclaró que Antorcha no va a luchar contra un gobierno o partido, e insistió en que la pobreza es el punto en el que se tiene que hacer frente.

Aquiles pide justicia

El secretario general del Movimiento Aquiles Córdova Morán ante los más de mil poblanos dijo que ya llegó el momento de que México cambie de modelo económico y que se aplique verdaderamente la ley a favor de los más pobres del país.

Expresó que desde el surgimiento de Antorcha, la organización se ha dedicado a luchar en contra de la pobreza, más no en contra de gobernantes en específico, partidos políticos o presidentes. A pesar de esto, la pobreza sigue creciendo debido a la mala distribución de la riqueza y la violación de la Constitución Política.

Precisó “Antorcha, dijo, ha planteado cuatro puntos para combatir la pobreza: empleo para todos, mejorar los salarios, cambiar la política fiscal y reorientar el gasto público. Así, “Antorcha sólo pide respeto y que se aplique la Constitución, que ésta deje de ser violada y que se aplique al pie de la letra para beneficio de los que menos tienen”.

El imperialismo

En este contexto, Córdova Morán afirmó que la ambición del capital, encabezado por Estados Unidos, ha puesto al mundo en crisis incurable. “El mundo entero está en crisis; no es exageración. Se oyen tambores de guerra a nivel mundial por las ambiciones del imperio norteamericano”. 

México, dijo, no es ajeno a esta problemática, y en ese sentido, desde su nacimiento, Antorcha ha planteado repartir equitativamente la riqueza que producimos todos. Pero “lo que dice Antorcha, no lo podrá poner en práctica si no crece. Necesitamos ser un movimiento de masas que obligue a los gobiernos a cumplir, si no que el pueblo tome el poder político en sus manos y haga lo que otros no han querido hacer”

Avanza la pobreza

Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista, señaló que la pobreza en nuestro país sigue avanzando de manera alarmante y que se debe poner un alto para que no siga sufriendo el pueblo pobre de México.

El luchador social señaló que la verdadera causa que subyace en la injusta e inequitativa distribución del ingreso nacional. “esto último lo sabe todo el mundo, en primer lugar, aquellos que más preocupados se muestran por el problema de la inseguridad. Por tanto, resulta de lógica elemental que un cambio favorable en el reparto de dicho ingreso acabaría de golpe, cuando menos, con el 50% de la criminalidad actual.”

“El camino más eficaz y seguro para lograr una reorientación, aunque sea paulatina, del reparto de la riqueza social, no consiste sólo en ampliar y legitimar el juego democrático, es decir, garantizar que las mayorías elijan libremente a sus gobernantes. La experiencia demuestra de modo irrefutable que todos, o la gran mayoría de ellos, al llegar a la silla del poder, se olvidan de las promesas hechas a los que menos tienen y se dedican a complacer a los poderosos.”

“Hoy observamos en el país una especie de acuerdo entre los tres niveles de gobierno, sin distinción de partidos, no sólo para hostilizar, dificultar e ignorar la organización y las demandas de los desfavorecidos, sino para reprimirlos violentamente, con la policía y con la cárcel para obligarlos a soportar, callada y resignadamente, la marginación y la miseria en que se debaten desde siempre. ¿Es mucho que alguna de esta gente, llevada al extremo de la desesperanza y de la injusticia, busque salidas falsas para salvar su propia vida y la de los suyos? Alguien debería convencer a los privilegiados de que no es bueno ponerse a contar dinero frente a quienes se mueren de hambre y de necesidad.”