El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene previsto anunciar el jueves un controvertido plan para relajar la política inmigratoria del país y evitar la deportación de hasta 5 millones de residentes indocumentados, en una medida unilateral que profundizará una disputa con los republicanos.

La Casa Blanca dijo en su página oficial de Facebook que Obama entregaría detalles sobre la iniciativa el jueves a las 20.00 horas.

"Todo el mundo está de acuerdo en que nuestro sistema de inmigración está arruinado. Desafortunadamente, Washington ha permitido que el problema se alargue demasiado", dijo el presidente demócrata en un video sobre el anuncio publicado en la página web del Gobierno.

"De modo que lo que haré es explicar las cosas que puedo hacer con mi autoridad legal como presidente para hacer que el sistema funcione mejor, incluso mientras continúo trabajando con el Congreso y alentando la aprobación de una ley amplia y bipartidista para resolver todo el problema", aseveró.

El mandatario anunció que el viernes asistiría a la escuela secundaria Del Sol en Las Vegas para discutir sobre el decreto y recabar respaldo. El estado de Nevada, donde se encuentra Las Vegas, tiene la mayor proporción de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos.

Algunos republicanos conservadores han amenazado con bloquear la iniciativa de inmigración imponiendo restricciones de financiamiento en un proyecto de ley de gastos que deberá ser aprobado obligatoriamente, ya que de lo contrario podría generar un nuevo escenario de paralización de las agencias del Gobierno.

Obama, frustrado por años de estancamiento en el Congreso para abordar lo que muchos ven en Washington como un sistema de inmigración devastado, planea emitir una suspensión de deportaciones que cubriría a algunos padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales.

El decreto expandiría una acción ejecutiva del 2012 bajo la cual el presidente suspendió órdenes de deportación y ofreció permisos de trabajo a personas indocumentadas que eran menores de edad cuando fueron llevadas por sus padres a Estados Unidos.

También se espera que la iniciativa aborde la seguridad en las fronteras, y que Obama actúe para ayudar a las compañías a contratar y retener trabajadores extranjeros altamente calificados, de acuerdo a fuentes de la Casa Blanca.

"Identificamos una serie de formas para reparar el sistema que serán discutidas por el presidente en los próximos días", dijo el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Jonhson, en un evento el miércoles.

La medida de Obama, que se dará a conocer pocas semanas después de las elecciones legislativas en las que los republicanos lograron la mayoría del Senado, seguramente provocará una fuerte reacción de los republicanos de la Cámara de Representantes, que está evaluando una serie de respuestas.

Michael Steel, portavoz del presidente de la Cámara baja, John Boehner, dijo en un comunicado: "Si el emperador Obama ignora a los estadounidenses y anuncia un plan de amnistía que según ha dicho muchas veces excede su autoridad constitucional, reforzará su legado de ilegalidad y arruinará las chances de una acción en el Congreso sobre este tema y de muchas otras".