El poeta Eraclio Zepeda, ganador de la Medalla Belisario Domínguez 2014, reconoció la labor del gobierno federal y del Ejército en el caso Iguala y en la búsqueda de los normalistas desaparecidos.

En su discurso al recibir el máximo galardón que entrega cada año el Senado, aseveró que las nuevas fuerzas armadas “honrosamente han ocupado los puestos de combate que debían ejercer las policías Federal y Estatal”.

En la ceremonia solemne, el escritor chiapaneco expuso que la protesta social se ha llenado de violencia, luego de los hechos ocurridos en septiembre pasado en Guerrero, mismos que la sociedad rechaza y padece.

Ante el presidente Enrique Peña Nieto, y el titular de la Mesa Directiva del Senado, Miguel Barbosa Huerta, expuso que algunas de las disposiciones legales recientes en la educación pública son rechazadas por agrupaciones que pretenden marcar la ley a su conveniencia y servicio.

“Agrupaciones gremiales de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas han respondido con gran violencia, con crímenes y arbitrariedades impropias del espíritu universal del magisterio”, aseveró el escritor chiapaneco militante de la izquierda mexicana.

Destacó que la falta de solidez en la actuación del Poder Ejecutivo de algunos estados ha desembocado en la corrupción de las policías locales y su infiltración por la delincuencia organizada.

“Eso ha provocado una estela de crímenes, los delincuentes se han repartido el país y cuando entran en contradicción la guerra y la crueldad se acrecientan y laceran a las comunidades”, destacó.

“Nuestras fuerzas armadas, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, honrosamente han ocupado los puestos de combate que debían de ejercer las policías Federal y Estatal”.

Expuso que se ha desatado una crisis social que la sociedad rechaza y padece.

Las manifestaciones de protesta van creciendo en violencia, “es dolorosa e inaceptable la desaparición de los jóvenes normalistas, pero hay que reconocer también que el gobierno ha desplegado una enorme fuerza de búsqueda y de investigación, sin límite de esfuerzos de todo tipo”.

Señaló que por grande que sea el dolor, “el crimen no se combate con más crimen”, y que son inaceptables la arbitrariedad, la violencia, la destrucción de instituciones y de propiedades de particulares, el acoso de los trabajadores y de la ley.

En este momento se debe fortalecer en México la lucha contra la corrupción, contra el crimen, contra la violencia.

“El ambiente político está preñado de acusaciones entre los partidos, entre los gremios, entre los ciudadanos; como ciudadanos podemos tener diferencias con el gobierno, debe haber diferencias entre partidos, pero éstas no deben impedir que sumemos las fuerzas capaces de avanzar hacia la democracia”, aseveró.

“A todo el Poder Ejecutivo, con el señor presidente a la cabeza, exigimos transparencia en sus decisiones, oídos atentos a la opinión popular, protección a la convivencia nacional, combate a la ilegalidad y a la corrupción en todos los niveles, y respeto a los derechos humanos”, enfatizó Eraclio Zepeda.

Añadió que estas mismas actitudes se esperan de todas las agrupaciones partidarias, y si los ciudadanos que buscan el orden, la paz y la justicia coinciden con acciones del gobierno, también hay que manifestarlo.

Más tarde y concluida la ceremonia, acompañado por el presidente Peña Nieto y senadores de todos los partidos, encabezados por Barbosa Huerta, se trasladaron al patio central de la Vieja Casona de Xicoténcatl para develar el nombre de Eraclio Zepeda en el muro de honor de ganadores de la Medalla Belisario Domínguez.