El calvo más famoso del cine de acción, Bruce Willis, cumple 60 años y lo hará a lo grande con un proyecto nuevo para él. El actor dejará los balazos y las persecuciones por un escenario de Broadway, donde debutará con una adaptación teatral de "Misery", la novela de terror de Stephen King.
Aunque no se ha confirmado teatro ni fecha de estreno, se sabe que Willis estará acompañado en el escenario por Elizabeth Marvel ("House of Cards"), quien asume el verdadero papel protagonista de la obra.
En este montaje, Willis será el escritor Paul Sheldon, quien tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico es rescatado por una admiradora psicópata que lo retendrá en su casa hasta que escriba su próxima novela para ella y resucite a su personaje favorito, Misery Chastain.
En los últimos días, medios especializados también han apuntado que Willis sería el protagonista, junto a Jesse Eisenberg y Kristen Stewart, de la nueva película de Woody Allen, con quien trabajará por primera vez. Es un proyecto aún sin título ni fecha, pues el director tiene todavía por estrenar "Irrational Man".
Ante Willis se abre un nuevo mundo interpretativo y  una oportunidad de revitalizar su carrera, que en los últimos años no atraviesa por su mejor momento, a un paso de los 60 y después de más de 30 años en el cine.
Nacido en Alemania el 19 de marzo de 1955 –su padre servía en una base militar estadounidense–y criado en Nueva Jersey, Willis se interesó por el arte dramático en la escuela superior y participó en un par de producciones "off-Broadway", hasta que en 1980 hizo su primera aparición en el cine en "The First Deadly Sin", protagonizada por Frank Sinatra y Faye Dunaway.
El éxito llegó con la luna
Pero hicieron falta solo cinco años para que Willis encontrara su camino hacia la fama y lo hizo a través de la pequeña pantalla, que es el medio que le ha dado, si no más alegrías, al menos sí más premios.
"Moonlighting" (1985-1989) catapultó a la fama a un casi desconocido Willis –logró el papel entre 3,000 aspirantes– interpretando al detective privado David Addison, cuando tenía 30 años y, aunque algunos ya no lo recuerden, lucía una espléndida cabellera. "La pérdida del cabello es la forma que tiene Dios de decirme que soy humano", ha bromeado alguna vez el actor. 
La serie era un mano a mano con Cybill Shepeherd, que daba vida a Maddie Hayes, una modelo sin un dólar que debe hacerse cargo de una ruinosa agencia de investigación y que resulta ser una tapadera para evadir impuestos.
El pícaro, vividor, ligón y despreocupado Addison sedujo al público de inmediato con su "ternura" de hombre duro, aunque tardó varias temporadas en lograrlo con su compañera de investigaciones, pues ambos mantenían una relación de amor odio con un toque de comedia, tensión sexual no resuelta y esgrima dialéctica.
La serie le reportó un Globo de Oro y un Emmy, ambos en 1987 y, sobre todo, le abrió las puertas del cine con comedias como "Blind Date" que protagonizó aquel año junto a Kim Basinger.
Muchos años después, ya en el siglo XXI otra serie de televisión le llevó a ganar su segundo Emmy, en esa ocasión como estrella invitada, por su aparición en tres capítulos de la sexta temporada de "Friends", donde interpretaba a Paul Stevens, padre de una de las novias de Ross.

Un policía Duro de Matar

El agente John McClane de la Policía de Nueva York es a quien Bruce Willis le debe su éxito y su gran momento de fama durante los noventa gracias a la saga "Die Hard", que entre 1988 y 2013 produjo cinco títulos, en los que Willis saca a relucir su faceta de tipo duro.
John McClane parece tener el dudoso don de encontrarse en el sitio equivocado en el momento menos conveniente, esa característica le hace enfrentarse a un grupo de siniestros delincuentes alemanes con rehenes en un rascacielos de Los Ángeles o terroristas en el aeropuerto de Washington.
McClane era un héroe diferente, sobre todo él en la primera entrega, sufre, lo pasa mal...hasta muy mal..., fuma, suelta tacos, guarda siempre un puntito de humor y se enfrenta a pocas ocasiones en las que el espectador tenga la sensación de que ha salido vivo solo porque lo dice en el guión, con lo que es fácil empatizar con él.
Willis le debe mucho de lo que ha sido  a su alter ego cinematográfico, que le puso en la primera línea del cine de acción, género en el que se especializó y se sintió en su casa durante años y parece que aún sigue estándolo, pues la hasta ahora última entrega de la saga "A Good Day to Die Hard" se estrenó hace solo dos años, aunque algunos de sus seguidores consideran que la franquicia da ya claras muestras de agotamiento.
A partir de "Die Hard" la carrera de Willis está jalonada de títulos de acción, con actuaciones destacadas como la del boxeador Butch de "Pulp Fiction" (1994), un papel que logró en la cumbre de su fama y por el que estuvo dispuesto a rebajar sus honorarios con tal de trabajar con Quentin Taratino.
También ha ejercido de militar retirado metido a taxista en la piel de Korben Dallas en "The Fifth Element" (1997), donde su tarea era nada menos que salvar al mundo o, al menos, ayudar a la chica que tiene encomendada semejante misión. 
Entre las últimas, "Red 2", donde el agente retirado de la CIA Frank Moses vuelve a reunir a su equipo de élite para localizar y neutralizar un aparato nuclear portátil.

Más que balas

Ser un héroe de cintas de acción puede hacer más difícil el camino hacia otros géneros, aunque Willis lo ha intentado en todos ellos, y se define a sí mismo como "un tipo sensible". "La gente cree que me conoce, pero no es así y luego escriben cosas que  me hacen parecer un imbécil", aseguró en alguna ocasión.  
"The Sixth Sense" (1999) es uno de sus títulos que se ha convertido en un clásico, una inquietante película en la que ejerce de psiquiatra de un niño al que se le recordará por su ya famosa frase: "Sometimes I see dead people". 
La comedia dramática "Moonrise Kingdom" (2012), el drama "The Story of Us" (1999), la comedia "Death Becomes Her" (1992), o el alto voltaje de "El color de la noche" (1994), son algunos de los intentos de Willis de cuajar en otros géneros, aunque con resultados muy desiguales.
Pero por mucho que el cine sea gran parte de su vida, Willis siempre ha dicho que está "mucho más orgulloso de ser padre que de ser actor" y lo dice con conocimiento de causa, pues tiene cinco hijas y la más pequeña aún no ha cumplido un año.
Durante 13 años Willis formó una pareja muy estable con Demie Moore, de la que nacieron tres hijas Rumer, Scout y Talullah Belle, pero el amor llegó a su fin, aunque por ello no fue menos doloroso. "Tras la separación de Demi –ha reconocido– viví durante años prácticamente como un solterón y afirmando que no me importaba, incluso que me alegraba de ello. Era mentira. Fui absolutamente infeliz y estaba terriblemente solo"
Sin embargo, el actor disfruta de una segunda oportunidad con la diseñadora y modelo Emma Heming-Willis, con la que se casó en 2009 y ahora tienen dos hijas: Mabel Ray y la pequeña Evelyn Penn.
"Estoy más feliz que nunca. Estoy cambiando pañales como un campeón", aseguró Willis en ese momento, lo que demuestra que eso de ser héroe tiene muchas facetas y muchas lecturas. 
– Bruce Willis va a dejar los tiros y las persecuciones por un escenario de Broadway  y se dice que protagonizará la próxima película de Woddy Allen.
– "Moonlighting" catapultó a la fama a un desconocido Williscon en su papel del detective privado David Addison, cuando tenía 30 años.
– El agente John McClane de la Policía de Nueva York es a quien Bruce Willis le debe su éxito gracias a la saga "Die Hard".
Es el rostro del doctor Malcolm Crowe en El Sexto Sentido, se puso en la piel del boxeador Butch Coolidge en Pulp Fiction y nos dejó grandes escenas como perforador reconvertido en astronauta en Armageddon.
Tampoco sus interpretaciones del oficial fuera de servicio de la Policía de Nueva York, John McClane, en Jungla de Cristal, o de Korben Dallas en la cinta de ciencia ficción El quinto elemento.