Miles de personas se manifestaron hoy de manera pacífica en Baltimore para protestar por la muerte del afroestadunidense Freddie Gray y exigir cuentas a la policía implicada en su arresto, mientras la ciudad sigue bajo toque de queda.
Ríos de gente se dirigían por las calles aledañas a la estación ferroviaria Baltimore Penn Station, donde inicialmente fue convocada la manifestación, en el segundo día de vigencia del toque de queda.
De manera espontánea, oradores se dirigieron a las multitudes en diferentes puntos de la ciudad debido a la masiva asistencia en las principales arterias de la ciudad.
Este miércoles, se observó un alto número de manifestantes blancos que participaron en la protesta al lado de los afroestadunideses.
Pancartas y consignas reprodujeron la frase “Sin justicia no hay paz”, para hacer eco de la demanda de justicia para Gray y la rendición de cuentas para la policía.
En la jornada no se observaron choques verbales o físicos entre manifestantes y policías, a diferencia del lunes pasado, cuando estudiantes arrojaron piedras, botellas y otros objetos a los agentes y se registraron incendios y saqueos de comercios y vehículos.
Los disturbios dejaron 250 detenidos, 140 vehículos incendiados y al menos 20 oficiales heridos, así como decenas de comercios saqueados e incendiados.
Este miércoles hubo protestas también en Nueva York, Boston, Chicago y Washington para exigir la inmediata libertad de los manifestantes encarcelados, la detención de los oficiales involucrados en la muerte de Gray y el cese del toque de queda en Baltimore.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, llamó en rueda de prensa a la población a respetar el toque de queda impuesto para este miércoles a las 10 de la noche.
Apuntó que el martes, las protestas fueron pacíficas, pero advirtió que la ciudad está preparada para todo.
La víspera, Hogan se trasladó de Annapolis, la capital del estado, a Baltimore a fin de tomar el control de la situación y anunció que tres mil elementos de la Guardia Nacional y la policía de diferentes localidades se encargarían de evitar más violencia y disturbios.
La procuradora federal Loretta Lynch, en su primeras declaraciones públicas desde que asumió el cargo el lunes pasado, indicó que ha estado en contacto con autoridades en Maryland, incluido el gobernador.
Dijo que ordenó al Departamento de Justicia ofrecer cualquier asistencia que pueda ser útil para la restauración de la calma y la resolución del malestar en Baltimore.
Lynch indicó que la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia y la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) ya realizan una investigación independiente sobre la muerte de Gray.
La primera procuradora afroestadunidense indicó que los hechos de Baltimore son un símbolo de los problemas que Estados Unidos tiene que atender, y que “la situación difícil destaca los muchos problemas que son parte del debate nacional”.
Apuntó que la ciudad de Baltimore, como muchas otras, lucha por balancear las grandes expectativas de necesidades con los recursos limitados, y equilibrar “los retos de la seguridad pública y la expresión de la comunidad”.
La policía de Baltimore anunció este día que a raíz del toque de queda, vigente desde el martes, fueron arrestadas 35 personas.
Apuntó que de los detenidos en actos de violencia, manifestaciones y ataques a la policía desde el lunes, 111 personas todavía esperan encausamiento legal.
Señaló que de no presentarse cargos dentro de la 48 horas que marca el debido proceso, serían dejados en libertad para no violar sus derechos constitucionales.