La crisis “cercana a la ingobernabilidad” que se vive actualmente en el estado de Puebla debe encender los focos rojos, aseguró el analista político de la UPAEP, Manuel Díaz Cid.
Díaz Cid subrayó que es necesario reconocer que existe una problemática —de inseguridad— en donde la sociedad también tiene que intervenir para frenar la violencia en Puebla. 
La declaración surge después del asesinato del coordinador de la campaña del distrito 2 por el PRI y de los asesinatos ocurridos en la capital poblana el martes pasado, en el marco de las campañas políticas federales. 

“Cualquier homicidio debe encender los focos rojos; este proceso electoral se ha venido ensuciando con una serie de temas colaterales que se han filtrado, como el crimen organizado”, dijo Díaz Cid. 

 


“La actualidad poblana presenta una faceta que no tiene que ver con las elecciones, pero resulta que en el proceso electoral también se han presentado, como nunca, circunstancias de descalificaciones y confrontaciones que han llevado a los partidos a enfrentamientos permanentes”. 
Díaz Cid recordó que en el pasado esos enfrentamientos eran de menor intensidad y menos sucios, pero en las presentes campañas “el tema de ensuciar al de enfrente es más importante que el tema de promoverte a ti mismo como candidato o como programa de gobierno”.


Con los acontecimientos vividos en las últimas semanas, el politólogo de la UPAEP dijo que ahora la violencia presenta también sus primeras señales en el estado de Puebla. 
Agregó que los problemas como el secuestro de estudiantes, el asesinato de un candidato y los tiroteos en la vía pública en la ciudad de Puebla, “nos señala que no somos una isla”, tenemos fronteras que comunican con estados que han tenido movimientos políticos violentos. 
Empero, dijo que aquí hay que distinguir dos áreas, una, la de la violencia política, provocada normalmente por la intensa campaña de desprestigio de unos contra otros, que encona los ánimos y les hace llegar a una situación de confrontación.
Y por otro lado, está el crimen organizado y sus acciones, que aunque en algún momento dado puedan coincidir en fechas, obedecen totalmente a distintos intereses.
La sociedad, afirmó Manuel Díaz Cid, es incapaz de distinguir estas sutilezas, por lo que para ellos lo mismo resulta un asesinato llevado a cabo por el crimen organizado que uno suscitado en medio de un problema político en la entidad.
Dijo que este es uno de los puntos más inquietantes, porque la sociedad está cada vez más molesta porque una de las garantías que el gobierno le debe a una comunidad, es la de la seguridad, que no está cumpliendo.
Lo que nos está llegando a Puebla, afirmó, es el coletazo de los problemas que están alcanzando una intensidad y una frecuencia alarmante de violencia, sobre todo al interior de los estados como Michoacán, Guerrero Oaxaca, Tamaulipas y Jalisco.

La observación 

“Habrá que ver cómo responde el gobierno de Puebla a estos acontecimientos, sobre todo para impedir que sigan ocurriendo, porque una de las maneras menos efectivas de acabar con esto es negarlo, cuando pasa eso, la sociedad le pierde el respeto al gobierno y a las instituciones, cosa que está de moda.

 

”En esas condiciones de negar los hechos, el gobierno se reduce muchas posibilidades de colaboración de la sociedad, porque la sociedad no se siente respaldada en su área de seguridad, por eso, habrá que ver cómo se responde en Puebla para ver hacia dónde va a apuntar esta situación”, refirió Manuel Díaz Cid.