Elia Tamayo no cesa en su lucha, pidió justicia por su hijo José Luis Tlehuatle, sin poder contener las lágrimas, tras un año del enfrentamiento entre pobladores de Chalchihuapan y Policías Estatales.

En entrevista en el Puente de la comunidad, ahora llamado de la Justicia, justo a unos metros donde cayera su hijo de 13 años herido el 9 de julio de 2014, por un proyectil lanzado por los uniformados, la mujer indígena no puede contener las lágrimas que siguen saliendo desde hace un año.

Acompañada de sus tres hijas y su hermana Narcisa, sin soltar una imagen de la Virgen de Guadalupe, señaló contundente lo que ha sufrido este tiempo.

“Aquí estoy, le doy gracias a Dios que por un tiempo me mandó a un niño trabajador, era estudiante, trabajador, humilde, amable. Le doy gracias a que Él también lo haya recibido”.

 “Nosotros lo que pedimos es justicia, ha pasado un año, nuestro niño no murió, lo mataron y ese niño no descansará hasta que haiga justicia, nosotros eso es lo que pedimos”.

“Nos han hecho tanto daño (en referencia al gobierno de Puebla), personas inocentes se encuentran en la cárcel, ellos no deben nada y los que lo hicieron andan sueltos”.

“Nosotros lo que pedimos es justicia y no nos venceremos y no le tenemos miedo (al gobernador Rafael Moreno Valle), yo lo he dicho una y dos veces no le tengo miedo”

“Únicamente le tengo miedo al Padre que nos dio la vida y ël nos da y tiene derecho a quitarnos”, dijo.
 
-¿Cómo ha sido para usted este año?
-Muy difícil- dijo para no poder contener más las lágrimas que salieron a borbotones, las que habían salido poco hasta ese momento, pero al parecer el recuerdo la abatió, por lo que su hermana Narcisa siguió hablando a la prensa.
 
-¿Le ofrecieron dinero para callarla?
-La verdad si, tantas cosas, pero empezamos y no sé cuanto terminamos, él se está haciendo tonto, a Dios no lo vamos a engañar, él piensa que tapará el sol con un dedo y tarde o temprano se hará justicia.
 
Este jueves, se cumple el primer aniversario del enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, a cargo de Facundo Rosas Rosas, y pobladores de Chalchihuapan, cuando cerraron la autopista Puebla- Atlixco para exigir que regresara la administración del Registro Civil a las juntas auxiliares.

El cruento enfrentamiento dejó como saldo decenas de lesionados entre policías y manifestantes, entre ellos el niño José Luis Tlehuatle Tamayo, quien falleció ´diez días después.

A raíz de la recomendación 2VG/2014 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tras comprobar la violación grave a las garantías de los ciudadanos, el gobierno estatal emprendió una cacería.

Así detuvo a seis personas de Chalchihuapan, entre ellas Jairo Javier, quien junto con otras dos, se mantiene en prisión.

Mientras tanto, seis elementos policiacos inculpados en la muerte del niño Tlehuatle, salieron bajo fianza en diciembre del 2014