Finalmente la represión si llegó a la marcha por el aniversario de Chalchihuapan, luego de que el gobierno del estado colocó a decenas de policías ministeriales vestidos de civil a resguardar el Parque de la Niñez.
En este último punto, la manifestación tendría su cierre con broche de oro.
La idea origina era nombrar al parque de marras como “José Luis Tlehuatle Tamayo”, niño de 13 años de edad, fallecido tras dicho enfrentamiento.
Sin embargo, se desistió hacerlo para no entrar en una nueva confrontación, luego de un fuerte dispositivo de elementos de la Policía Ministerial, vestidos de civiles.
Aunque el broche de oro no llegó, la catarsis sí, todo en sendas ceremonias conmemorativas del primer aniversario del enfrentamiento en Chalchihuapan, donde el clamor fue uno: “justicia”.
Una caravana se formó alrededor de las 10.30 de la mañana en el ahora llamado Puente de la Justicia, donde algunos (los menos) vecinos de la comunidad y activistas, iniciaron el día de protestas.
No podía faltar, Elia Tamayo, madre del niño José Luis Tlehuatle, quien se convirtió nuevamente en el estandarte contra la represión.
Ataviada con su inseparable suéter rosa, un rebozo, una estampa de la virgen de Guadalupe y sus hijas, no podía contener las lágrimas cada vez que se recordaba a su hijo fallecido a los 13 años de edad.
La esperaban personajes tan disímbolos como la panista Ana Teresa Aranda, el experredista Jorge Méndez, o los integrantes del Movimiento Alternativa Social, Marco Mazatle y Ricardo Jiménez, quienes juntos han conformado el organismo Puebla Libre.
Asimismo, tratando de organizar la situación estaba Araceli Bautista, madre del expresidente auxiliar de Chalchihuapan, Javier Montes, quien está en prisión a causa de los hechos de hace 12 meses.
Justamente un año atrás, el 9 de julio de 2014, en este mismo lugar donde ahora se erigirá un monumento en memoria del niño José Luis Tlehuatle, se enfrentaron policías estatales contra manifestantes.
De este enfrentamiento salieron decenas de heridos entre policías estatales y manifestantes, quienes mantenían tomada la autopista en exigencia del regreso de las facultades del Registro Civil a las juntas auxiliares.
Entre los lesionados estuvo el niño José Luis Tlehuatle Tamayo, luego de recibir un fuerte golpe en la cabeza por un proyectil lanzado por la Policía Estatal, lo que derivó en su muerte diez días después.
 
La represión llegó al Parque de la Niñez

En el quinto y último punto de la marcha, donde se nombraría simbólicamente al Parque de la Niñez, ubicado en el boulevard del Niño Poblano, como José Luis Tlehuatle Tamayo.
Todo estaba listo a pesar del cansancio ya notorio de todos los manifestantes, quienes no se detenían en su largo camino de más de tres horas.
Pero la prudencia fue mayor al ver a elementos de la Policía Ministerial vestidos de civil apostados por todo el parque, con discreta, pero notoria presencia.
Ahí se iba a colocar una placa con el nombre del niño que falleció a los 13 años de edad, quien yace en el panteón de Chalchihuapan.
Pero esta placa, al igual que una primera que se colocó y se retiró pocos días después en la presidencia auxiliar del pueblo, tendrá que esperar a un mejor momento para ser leída oficialmente.
“Recibimos el mensaje que estaban esperando que colocáramos la placa, para entonces colgarnos el delito de daño en propiedad ajena”, dijo Ana Teresa Aranda.
“Quiero que sepa el señor gobernador que maneja a Puebla como si fuera de su propiedad, por eso habla de daños en propiedad ajena.
”Señor gobernador, éste no es su parque, no lo construyó con su dinero, fue construido con el dinero de los poblanos, por lo tanto, poner una placa no sería una manera ponerla en propiedad ajena, es propiedad del pueblo.
”Pero no la vamos a poner, no queremos darle motivo, hemos decidido a lo largo del día portarnos con toda la civilidad de la que somos capaces, en la carretera caminamos en el acotamiento, pagamos el peaje en las casetas, hemos sido respetuosos de la ley.
”Hemos demostrado al tirano que de este lado si hay compromiso, acatamiento de la ley y del otro lado sólo existe atropello, persecución e injusticia”, refirió.
“No vamos a colocar la placa, pero en el imaginario de los poblanos, quedará claro que este parque a partir de hoy se llama José Luis Alberto Tlehuatle Tamayo”.
Y advirtió que la siguiente autoridad estatal venga de donde venga, su primera obligación será colocar la placa donde reconozca el nombre del niño, “ha venido a traer a Puebla un acicate y despertar de conciencias”, concluyó.
 
El maratón de protestas

Un pequeño contingente de vecinos de Chalchihuapan, acompañados de activistas, por una nube de reporteros y observadores de las comisiones nacional y estatal de derechos humanos y hasta espías u orejas, recordaron los hechos que marcaron al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Cinco fueron los puntos que se cubrieron en esta conmemoración a pesar del cansancio y lo lejanos uno del otro.
El primero de ellos a un costado del puente donde se cavó un hoyo de al menos tres metros de profundidad, donde se erigirá el monumento al niño Tlehuatle.
En este sitio, Elia Tamayo, sin soltar una estampa de la Virgen de Guadalupe y acompañada de cinco mujeres de Chalchihuapan, con rebozo cubriendo la cabeza iniciaron rezos en memoria del niño.
Los rezos fueron muy distintos a los normales, al intercalarse comentarios contra el gobernador de Puebla, entre las oraciones como el Padre Nuestro.
Los pobladores, la mayoría mujeres y personas de la tercera edad, llevaban cruces de carrizo con globos blancos, acompañados de rezos con mucha devoción.
El segundo punto fue el puente donde policías saltaron despavoridos cuando se enfrentaron a manifestantes hace un año.
Este inmueble fue nombrado como “Puente de la Justicia”, donde se colocó una enorme manta con la leyenda mal escrita de “Chalchiupan (en lugar de Chalchihuapan) no se olvida”.
En este sitio Ana Teresa Aranda, a nombre de Puebla Libre tomó el micrófono y señaló que se llamaría así porque en este sitio se ensañó el gobernador con un pueblo desprotegido y ahora es el triunfo de la memoria contra el olvido.
“El movimiento ha decidido nombrar a este puente como de la ‘Victoria’, en un lugar donde se ensañó Moreno Valle contra un pueblo que ha sufrido persecución y propició la muerte de uno de sus niños y la agresión a tantos de sus pobladores.
” ‘Puente de la Victoria’, porque a pesar de todo el dolor y sufrimiento, de aquí ha surgido una enorme fuerza que nos ha movido la conciencia a muchos poblanos, que nos ha despertado y puesto ponernos en pie de lucha.
”Se demuestra que José Luis no está muerto, sino que está vivo, es el motor de nuestra lucha, Chalchihuapan, es el motor (…) Chalchihuapan no se olvida”.
Quien fue más dura al tomar el micrófono, fue Araceli Montes, al señalar que en el puente fue “donde les dimos en su madre a los policías”, dijo en tono enojado.
El tercer punto fue la autopista Puebla –Atlixco o Atlixcáyotl, en la que se marchó hasta Puebla a por lo menos 10 kilómetros de distancia.
La marcha comenzó cerca de  las 11.30 horas, fue a paso muy lento ocupando un solo carril de la autopista para dejar pasar a los automóviles, sin embargo personal de Seguridad Pública Estatal, prefirió cerrar toda la arteria.
Las mayorías de las consignas lanzadas por portavoces a micrófono, fueron contra el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
No importó el calor y lo largo del camino, poco a poco avanzaron con el mismo espíritu de manifestación contra lo que consideran una injusticia a todas luces.
Luego de tres horas de camino, pasando las 14:30 horas llegaron al cuarto punto en el Centro Integral de Servicios, sede de la oficina del gobernador, ubicado en línea recta en la zona de Angelópolis, sobre el boulevard Atlixcáyotl.
En este lugar se lanzaron consignas contra el mandatario, contra quien como en toda la marcha, se exigió justicia a gritos, al acusarlo de ser el artífice de la represión contra Chalchihuapan.