A partir de este fin de semana y hasta el 18 de octubre, el Museo de Arte Moderno (MAM) exhibe una serie de intervenciones en las que el arte se combina con el activismo para dar visibilidad a la violencia contra las mujeres.
Se trata de la muestra “Expuestas: registros públicos combina arte y activismo”, de Lorena Wolffer, una de las artistas neoconceptuales más polémicas de este país, para quien éste es un proyecto poco tradicional, que busca constituirse como una forma alternativa para denunciar las vivencias de mujeres violentadas.

“Este es un proyecto que tiene que ver con la violencia hacia las mujeres, normalizada y naturalizada, con los testimonios, las palabras, las vivencias y las experiencias de miles de mujeres que participaron a lo largo de siete años”, explicó la artista en una conferencia de prensa.

El proyecto original ya sucedió en las calles, lo cual le da cierta peculiaridad, pues el museo no ha sido su primera parada, sino la calle, con miles de mujeres, “y ahora traemos aquí como una manera de cerrar, de documentar, de analizar, un poco para mirar todo esto junto”, expresó.

En esta iniciativa, abundó, el arte se encuentra con el activismo y con la ley para hacer que las mujeres se conviertan en sujetos de derecho y “ver dónde nos paramos y reproducimos todos los días estas violencias sin darnos cuenta y echar un paso atrás para mirarlas y dejar de ejercerlas”.

“Expuestas: registros públicos” está conformada por una serie de intervenciones en las que Wolffer hace partícipes a las mujeres que han sufrido violencia, por ejemplo “Evidencias” incorpora objetos que fueron utilizados para ejercer violencia, donados por las propias mujeres.

En esa pieza, lo mismo se puede observar una pistola, un cinturón, una escoba, un martillo o un cuchillo, que un lazo, un celular, una almohada, una cadena, un traje de baño y hasta una muñeca.

Para visibilizar la violencia hacia las mujeres también se exhiben carteles con la silueta de íconos de la feminidad, como Tongolele, para presentar las cifras, pues según la Encuesta Nacional de Violencia contra las Mujeres 2006, una de cada cinco mujeres en México sufre violencia por parte de su actual pareja.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) detalló que otra de las piezas es “Fe de hechos”, una pieza performática que invita a los asistentes a participar, ya que puede tomar una bolita de una masa negra y dejar ahí su propia historia.

Además, se presenta el video titulado “Mapa de recuperación”, con testimonios y recuerdos de mujeres violentadas, el cual ha sido presentado en China, Inglaterra y Brasil; y series fotográficas tituladas “Conversando la violencia” y “Muros de réplica”, con intervenciones realizadas en espacios públicos para que las mujeres contaran su historia o expresaran qué le dirían a su agresor.

También se exhibe un gran insulto inacabable que rodea toda una sala, con las peores frases que se la ha dicho a una mujer como: “Ya no te aguanto por mojigata, sólo sirves para dar lástima vieja inútil y frígida, me das asco pobre mujer imbécil, nadie te va a aguantar parásita mantenida”, entre otras.

La pieza “Antimemorias” es un video donde se presentan las cifras de una encuesta realizada a más de dos mil mujeres por la artista que en realidad, dijo, era un pretexto para hacer visible la violencia en espacios públicos, como estaciones de Metro y Metrobús, y “Memorial”, en el que se encuentran los nombres de mujeres que han sido violentadas y en el que cualquiera puede participar y subir su nombre o el de alguna conocida que ha sido víctima, ya que se encuentra en línea.

En su oportunidad, Marisol Argüelles, subdirectora del Museo de Arte Moderno, habló de la importancia de que ese recinto albergue una exposición como ésta, y al mismo tiempo se sume a alzar la voz haciendo visible una realidad dolorosa como es la violencia.

Lorena Wolffer / Expuestas: registros públicos, bajo la curaduría de Octavio Avendaño, cuenta con el apoyo de diversos organismos, como son ONU Mujeres y el Inmujeres de la Ciudad de México.

La exposición contará con una serie de actividades complementarias, como recorridos performáticos con Lorena Wolffer los días 22 de agosto, 26 de septiembre y 17 de octubre, y una charla de café con la artista el 8 de agosto, así como talleres de equidad de género, prevención y detección de la violencia y carpas con juegos infantiles.