Una reportera y un camarógrafo de la cadena filial de la CBS WDBJ7 han muerto tiroteados cuando realizaban una conexión en directo en la localidad de Moneta, en el estado norteamericano de Virginia, según ha informado la propia empresa.

 


El autor de los hechos fue un exempleado de la cadena que, según detalló en una carta enviada a ABC News, cometió el ataque por motivos raciales.
La cadena WDBJ7 ha confirmado el fallecimiento de la reportera Alison Parker, de 24 años, y Adam Ward, de 27. El presunto autor del tiroteo fue Vester Lee Flanagan, tal y como apunta el gobernador de Virginia y la CBS. Según los medios locales, Flanagan trabajaba como reportero para la WDBJ7 hasta el año pasado, pero usaba como nombre profesional Bryce Williams.
Distintos medios, entre ellos la CBS, han confirmado que Flanagan se ha intentado suicidar sin éxito en un primer momento después de verse acorralado por la Policía, que emprendió su búsqueda tras conocer los hechos. Las fuerzas de seguridad lo acorralaron después de que se estrellase con su coche. El sospechoso de 41 años fue trasladado al hospital más cercano en estado crítico, pero finalmente ha fallecido.
El suceso se produjo cuando los periodistas realizaban una conexión este miércoles por la mañana en Bridgewater Plaza. La mujer que Parker estaba entrevistando –Vicki Gardner, titular de la Cámara de Comercio de Smith Mountain Lake– resultó “gravemente herida”, dijo el senador de Virginia Tim Kaine.
En las imágenes filmadas se escuchan disparos, luego el camarógrafo cae al suelo y graba las piernas del agresor, mientras éste mata a la reportera, de quien solo se escuchan los gritos. Flanagan, que aparece parcialmente en las imágenes de la cámara, habría realizado al menos ocho disparos, según medios locales. 
El responsable de la cadena, Jeff Marks, ha explicado que todo sucedió muy rápido: “Oímos gritos y después, nada”. Marks ha asegurado en una comparecencia en televisión que las autoridades desconocen por el momento los motivos del ataque. Los colegios del condado de Bedford, donde se encuentra Moneta, y del condado de Franklin han quedado cerrados tras el tiroteo como medida de precaución, según han explicado autoridades locales.
Los dos fallecidos estaban comprometidos con diferentes personas y tenían previsto casarse en breve. En el caso de Parker, se acababa de ir a vivir con su pareja, uno de los presentadores de la cadena que ha asegurado en Twitter sentirse “paralizado”. En cuanto a Ward, su novia era una de las productoras de la cadena. Se da la circunstancia de que ésta había aceptado trasladarse a un nuevo puesto y este miércoles era su último día en la redacción, por lo que Ward había llevado globos y un pastel para celebrarlo.
Varias personas han empezado a homenajear con flores y globos a los fallecidos en la sede de WDBJ7.
Tras los hechos, en Twitter comenzó a circular que, supuestamente, Vester Flanagan, distribuyó un vídeo en Facebook en el que se ve cómo dispara a los periodistas. Previamente, el sospechoso se queja de que “Alison hizo comentarios racistas”, mientras que sobre Adam, asegura que se “quejó” de él después de haber trabajado “una vez” juntos. El hombre ya había denunciado previamente ataques racistas en la cadena, tal y como explica The Guardian.  Tanto Twitter como Facebook se apresuraron a cerrar las cuentas personales del presunto asesino. 
En el vídeo se ve se ve a los dos reporteros realizando una entrevista en directo y cómo el autor de los disparos se aproxima hacia ellos, sin que estos se percaten. Ward aparece de espaldas realizando distintos planos mientras que Parker habla muy concentrada con la entrevistada. En un momento dado, aparece en primer plano una pistola apuntando a la reportera y segundos después, el arma vuelve a aparecer y se escuchan los disparos.
Después se observa como Parker huye despavorida tras recibir el primer disparo pero luego la imagen pasa a negro y simplemente se siguen escuchando numerosos disparos.
Flanagan envió un extenso documento a la cadena de televisión ABC News antes de cometer el ataque. Según ha informado la cadena de televisión en su página web, “en algún momento entre la noche del martes y esta mañana, ABC News recibió un fax de alguien que decía ser Bryce Williams”, el nombre profesional utilizado por Flanagan mientras trabajó en WDBJ7.
La cadena ha precisado que se trata de un “extenso documento” de 23 páginas. Según apunta The Guardian, en el texto se detallaba que el ataque sería una venganza por el asesinato en junio de nueve afroamericanos en una iglesia de Carolina del Sur. “Lo que me hartó fue el tiroteo de la iglesia”. Además, se adjuntaba una nota para sus familiares y amigos, que les debería ser entregada después de su suicidio. 
Reacciones ante los hechos

Desde la Casa Blanca se han lamentado los hechos y se ha mostrado el apoyo a las familias de los fallecidos. A través del secretario de prensa, Josh Earnest, se ha pedido al Congreso que tome medidas para reducir la violencia armada, que “está empezando a ser demasiado común en Estados Unidos”, según publica The Guardian.
Tras un ataque particularmente sangriento en 2012 en una escuela en Newton (20 niños abatidos), Obama hizo un vibrante llamamiento al Congreso para que actuara. Sin embargo, apenas cuatro meses más tarde, la reforma fracasó en el Congreso y Obama denunció “un día de vergüenza para Washington”, señalando con el dedo al lobby de las armas, la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, National Rifle Association).
El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, mostró en un comunicado su apoyo a las víctimas y aseguró que “rezan” por los fallecidos y por la pronta recuperación de Vicki Gardner, herida de gravedad. También explicó que es el momento de preguntarse cómo prevenir este tipo de sucesos en el futuro. “Mantener las armas lejos de las personas que las puedan usar contra nuestra familia y amigos no es asunto político, se trata de asegurar que más gente pueda llegar a casa sana y salva al final del día”.
Por su parte, El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, hizo un nuevo llamamiento a combatir la violencia “rampante” en la que se utilizan armas en Estados Unidos, tras la muerte de los periodistas. “La tragedia de esta mañana es el último recordatorio doloroso y aparentemente interminable de que debemos enfrentarnos a la violencia rampante con armas”, dijo como en un comunicado. El político se mostró «consternado y apenado» por la muerte “sin sentido” de los dos periodistas «que lo único que hacían es su trabajo» y envió sus condolencias a los familiares, amigos y compañeros de trabajo de las víctimas.
Por último, el director general de WDBJ7, Jeff Marks, se mostró “devastado”. “Estamos centrados en nuestra gente, no en el tirador”, comentó en una emotiva rueda de prensa en la que destacó que ambos eran muy queridos por sus compañeros.