Con el asesinato del párroco de Cuyuaco, Erasto Pliego de Jesús, se ratifica que en el Estado de Puebla, se está viviendo una descomposición social que debe atenderse de manera urgente, reveló el analista político de la UPAEP, Alejandro Guillén Reyes.
Aseguró que es tiempo que los poblanos, pasen de la indignación a un reclamo fuerte de justicia a las autoridades estatales, para garantizar la seguridad en el Estado, “pero de entrada debe condenarse el asesinato, de manera rotunda”.
Reveló que casos como el del asesinato del párroco y los linchamientos de Ajalpan, muestran que en Puebla se está presentando una descomposición que se tiene que atender de manera inmediata, por lo que hay que atender focos rojos a lo largo y ancho del Estado, “para que  esto, no se siga descomponiendo”.
Lo que se espera, apuntó, es que el gobierno del Estado de Puebla tenga la capacidad de mantener a Puebla en la situación diferente a la que están otros Estados del país, “porque si no hacemos algo al respecto, si no vamos atendiendo esos focos, esto se va a seguir descomponiendo, porque se generaría la percepción que la estrategia es no hacer nada”.
Reiteró que el asesinato del sacerdote poblano, debe indignar a todos, al igual que lo que ha ocurrido con otros crímenes que ya se han dado en las últimas fechas, como los linchamientos en Ajalpan, “son cosas que nos deben indignar a todos”.
Dijo que de entrada, hay que esperar qué es lo que arrojan las investigaciones al respecto, pero mientras tanto dijo que se condena de manera rotunda y contundente, ese asesinato, porque al final de cuentas se está mandando junto con otros acontecimientos de violencia, un mensaje muy claro.
Por eso, aseguró que en Puebla, se está dandouna descomposición, “que creo se tiene que atender de manera inmediata, para que no ocurra, lo que está ocurriendo en otros Estados, donde la violencia se hizo incontrolable”.
Guillén Reyes, afirmó que es tiempo de pasar de la indignación a otros niveles, que es exigir que se lleven a cabo las investigaciones y capturar a los responsables de este abominable crimen, “yo creo que esto es algo esencial y fundamental”.
Pero sobre todo, dijo el politólogo, hay que ir viendo en donde se están encendiendo focos rojos a lo largo y ancho del Estado de Puebla, para que sean atendidos inmediatamente y no se nos siga descomponiendo la situación social.


Tiempo de frenar la descomposición que vive Puebla
Ante el terrible asesinato del párroco, dijo “quiero suponer que el gobierno del Estado tiene la capacidad para controlar esto, quiero suponer que sí, por eso se tienen que hacer las investigaciones correspondientes y deslindar responsabilidades”.
Por eso, aseguró que la sociedad poblana, espera que el gobierno del Estado de Puebla tenga la capacidad de mantener la entidad, en situación diferente a la que están otros Estados, “porque si no hacemos algo al respecto, si no vamos atendiendo esos focos, esto se va a seguir descomponiendo, porque se generaría la percepción que la estrategia es no hacer nada, entonces esto no debemos tolerarlo en la sociedad”.


No es nuevo que criminales se metan con la iglesia católica
Alejandro Guillén Reyes, dijo que el asesinato de integrante de la jerarquía católica, no es nuevo en el país, “no es un asunto nuevo que se metan con la iglesia católica, porque comenzamos a ver la descomposición, en 1993, con el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo”.
Recordó que en ese caso, tuvo que ver el crimen organizado, por eso, reiteró que “no es algo nuevo, pero tampoco debe pasar desapercibido, porque es tiempo que deje de generar la indignación y la capacidad de asombro, que es lo peor que nos puede ocurrir como sociedad”.
Por eso, dijo que exigir justicia es la palabra fundamental y pedir que haya una reacción de la autoridad poblana, “porque lo primero es ordenar hacer la investigación, eso es lo fundamental y ver si está involucrado el crimen organizado”.
Pero también, reveló, se tienen que conocer las cusas y la manera en que se presentaron los hechos, para capturar a los responsables, porque el asesinato sucede en momentos de fuertes cuestionamientos, por inseguridad.
De tal forma, señaló, que ya van varias situaciones en las cuales ha faltado la precisión en la aclaración y deslinde de responsabilidades, “por ejemplo, no se tiene información clara y contundente, del linchamiento en Ajalpan”.