Este martes, iniciaron los cierres de vialidades, por la construcción de la estación capitalina del tren Puebla-Cholula, por lo que también arrancó el caos vial y peatonal, los retrasos en los traslados deciudadanos, por la 11 Norte, entre la 16 y la 22 Poniente.

 


Este martes, el caos vial fue evidente desde las 7:30 horas de la mañana, porque además, en toda la zona de cierres, no había elementos de tránsito, por lo que el tráfico vehicular y peatonal se complicó todavía más.
Las calles aledañas a la 11 Norte, resultaron insuficientes para recibir todo el aforo vehicular desviado de esa importante vialidad, por lo que la 9 Norte, la 13 norte, la 16 Poniente, la 18 Poniente y la 20 Poniente, fueron espacios de tránsito lento y complicado para muchos particulares y para el transporte público.

 


La constructora Grupo Itesa, fue la encargada de colocar personal de obra, en los cruces complicados, para coadyuvar con los automovilistas y con los peatones para tomar las rutas alternas que recomendaron, sin embargo, la gran mayoría, no tenía esa información.

 

 

Empresa dirigió el transito

 

 


El cierre vehicular empieza en la 11 Norte y la 16 Poniente, donde un empleado de la constructora grupo Itesa, fue colocado para fungir como tránsito vial, empero, la totalidad de las calles aledañas estuvieron de manera permanente, con tráfico vehicular y una circulación lenta.
En la calle 9 Norte, por la que regularmente circulan muchas unidades del transporte público, fue la locura para la mayoría de los poblanos que circulan por la zona, porque además del congestionamiento vial, la lentitud en la circulación de los vehículos generó problemas de circulación, tanto para automovilistas como para peatones


Cuellos de botella

Las vialidades que desembocan a la 11 Norte, como la 18 Poniente y las de salida como la 16 Poniente, se convirtieron en verdaderos cuellos de botella, porque aunque solamente hubo paso libre para los camiones del sistema RUTA, los automovilistas y los peatones, no tuvieron oportunidad de circular con tranquilidad, por los tapones de varios minutos que se generaron.
Cabe señalar que muchas personas caminaron con rapidez para llegar a su trabajo y para subir a los paraderos del metrobús, porque no había otra forma de entrar y salir de la zona, que es espacio laboral para muchas personas.


Cierres sin la planeación correspondiente


La falta de planeación en las obras y en los cierres de calles, se mantuvo como la constante en los lugares en que el gobierno del Estado de Puebla, realiza una obra.
Desde las 7:30 de la mañana, los trabajadores se acercaron al puesto de tamales y atole ubicado enfrente de la obra, aunque solamente algunos de ellos estaban enfocados en cargar material, mover las máquinas y llevar arena al lugar de la obra.
A esa misma hora, muchas personas de la tercera edad, estaban formadas en las puertas de atención médica de la Casa del Abue, que todavía estaba cerrada, en espera de consultas y de los servicios que todos los días se ofrecen en ese lugar del gobierno del Estado de Puebla.
Cabe señalar que el desvío de automóviles y del transporte público, se realizó desde la 22 Poniente, de norte a sur, y desde la 16 Poniente, de sur a norte, por lo que los autos eran enviados hasta la 13 Norte, para que pudieran llegar a su destino.
A esa hora de la mañana, fueron la 18 y la 16 Poniente, las vialidades que cargaron con la mayor parte del tránsito vehicular y de los peatones, por lo que se convirtieron en espacios de congestionamiento vial y peatonal.

Peatones y automovilistas exigen mayor información


La constante entre los automovilistas y los peatones, fue que por cierres, hubo poca y nula información, por lo que exigieron a las autoridades estatales, un programa de información previo a los cierres vehiculares, por la realización de obras.
Pero además, dijeron que en la zona en que se construye una de las estaciones del tren turístico Puebla-Cholula, no había agentes de tránsito, lo que complicó el traslado de las personas y el congestionamiento vial para los automovilistas.