Al encabezar las misas en la Villita y el Santuario Guadalupano con motivo de la celebración de la virgen de Guadalupe, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a los católicos a orar por un México mejor donde no exista la violencia y se dé el entendimiento.
El arzobispo ofició a las 8 horas la primera misa en la Villita, ubicada en el Paseo Bravo, ante cientos de personas que se reunieron en el templo donde les pidió trabajar por México para que este sea mejor.
Indicó que guiados por Santa María de Guadalupe hay que poner la vista en el cielo para pedir que haya comprensión entre los seres humanos.
Sánchez Espinosa recordó el hecho histórico de la aparición de la virgen en el cerro del Tepeyac en el año de 1531, y el mensaje que le dio al indio Juan Diego para construir un templo que implica no solo el inmueble, sino aprender a vivir en comunidad y expresó que hay que seguir esa enseñanza para sentirse guadalupano.
Pidió el compromiso de los católicos poblanos ante la virgen de Guadalupe para hacer bien las cosas, respetar la justicia, el medio ambiente, esto ante miles de fieles que se concentraron en el principal templo mariano durante la peregrinación anual.
Aseguró que nada ni nadie va a detener a la iglesia misionera, y descartó que por el nuevo pontífice haya cambios en el proyecto, ya que la iglesia latinoamericana tomó firmemente el documento para ir al encuentro de las comunidades de los pueblos, de las familias y los alejados.
Reiteró el llamado de mantener el compromiso de los católicos para ser mejores ciudadanos, cuidar el medio ambiente, respetar y mantener la fe, así como no aceptar la corrupción.
Asimismo, dijo que la iglesia crecerá no por el proselitismo, sino por la atracción, y esto implica que haya un verdadero trabajo pastoral por parte de sacerdotes y laicos.
Indicó que los mexicanos están necesitados de una paz, de que haya tranquilidad, por ello se han presentado importantes manifestaciones de fe en los últimos años.
Insistió en ir por los alejados, llamarlos y pedirles que escuchen a Jesús y a Santa María de Guadalupe, que vuelva la fe a ellos.
Lamentó que algunos se alejen y no entiendan el mensaje de hace casi 500 años cuando la virgen le dijo al indio Juan Diego “No estoy aquí yo que soy tu madre”, e indicó que es un camino para no sentirse nunca solos.

Pedir por las vocaciones


Víctor Sánchez Espinosa refirió que se esperaba que llegaran entre el martes y el sábado aproximadamente 200 mil personas al nuevo Santuario Guadalupano, pero además la promoción de las vocaciones tanto para religiosas como seminaristas.
Insistió en que la Feria Guadalupana tiene como principales objetivos pedir por las vocaciones sacerdotales, dar a conocer la vida del Seminario y recaudar fondos para su sostenimiento, ya que actualmente cuenta con 219 seminaristas y mantener a cada uno tiene un costo de 5 mil pesos.
Señaló que cuando la gran familia poblana asiste a la Feria Guadalupana colabora en la formación de los futuros sacerdotes.
Afirmó que año con año se desborda la fe donde se ubican santuarios, ermitas o altares dedicados a la virgen de Guadalupe.
El arzobispo refirió que nuevamente se ha visto cómo Santa María de Guadalupe está presente en el corazón de los poblanos, quienes se encomiendan todos los días ante ella para que interceda ante el Creador.
Indicó que la fe se hizo presente este fin de semana y se espera que las fiestas se mantengan ahora que el miércoles inician las tradicionales posadas mexicanas