El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, auguró hoy una “divina venganza” sobre los políticos sauditas tras la ejecución del clérigo chiíta, Nimr Baqer al Nimr, cuya muerte causó la ira de esa comunidad del islam y protestas en Teherán.
“Sin ninguna duda, la sangre derramada de forma ilegal de este mártir inocente tendrá un rápido efecto y la divina venganza caerá sobre los políticos saudítas”, advirtió Jamenei durante el inicio de su curso a los clérigos en Teherán.

Calificó la ejecución de Al Nimr como un “error político” de Arabia Saudita y aseguró en que Dios no quedará indiferente ante la sangre de los inocentes y esta sangre injustamente derramada afligirá con rapidez a los políticos y altos cargos del régimen saudita”.

Enfatizó en que el mundo entero debe actuar de forma responsable ante este y otros crímenes cometidos por el régimen saudita en Yemen y Bahréin.

El presidente iraní, Hasán Rohaní, condenó la ejecución del clérigo chiíta que calificó de “inhumana”, pero también pidió procesar a quienes atacaron la embajada saudita en Teherán y el consulado en la ciudad de Mashhad, en el noreste del país.

“La acción protagonizada anoche por un grupo de radicales en Teherán y Mashhad, que causó daños en la embajada y el consulado sauditas, son totalmente injustificables”, dijo.

Cientos de manifestantes iraníes atacaron e incendiaron anoche la embajada saudita en Teherán y el consulado en Mashhad en protesta por la ejecución de Al Nimr, considerado uno de los líderes de la Primavera Árabe de 2011.

El fiscal de Teherán, Abas Yafari Dolatabadi, informó que 40 personas fueron detenidas por el ataque a las sedes diplomáticas sauditas, según la agencia iraní de noticias FARS.

“Hasta ahora, 40 personas que entraron en la embajada han sido identificadas y detenidas. La investigación sigue su curso para identificar a los demás responsables de este incidente”, declaró el fiscal.

Los Emiratos Arabes Unidos (EAU) convocaron este domingo al embajador de Irán en este país del Golfo en protesta por la presunta interferencia de Teherán en los asuntos internos de Arabia Saudita, así como por los ataques contra las misiones diplomáticas en Teherán y Mashhad.

Una protesta por escrito ha sido entregada al diplomático, Mohammad Reza Fayyad, en la cual se acusa a la república islámica de violar las cartas y normas internacionales, informó la agencia de noticias de los EAU, WAM.

Al Nimr, considerado uno de los líderes de la Primavera Árabe de 2011 y un crítico feroz de la dinastía Al Saud, fue ejecutado el sábado junto a otras 46 personas bajo los cargos de terrorismo, desobediencia civil y apostasía, anunció el Ministerio saudita del Interior.

El prominente clérigo había sido condenado a muerte en octubre de 2014, casi dos años después de ser detenido por apoyar los disturbios contra las autoridades saudítas que estallaron en febrero de 2011 en la provincia de Al Qatif, en el este del país y de mayoría chiíta.