Tras el mensaje del diputado Ignacio Mier Bañuelos durante el quinto informe llamó delincuentes a los presos políticos, el dirigente estatal del Movimiento por la Esperanza, Jorge Méndez Spínola, indicó que si el Partido de la Revolución Democrática es congruente tendría que expulsarlo inmediatamente al indicar que no se le puede llamar “fascista porque el coeficiente intelectual del legislador no llega a eso, simplemente sirvió como empleado del gobernador”.
En entrevista el representante de la vieja izquierda poblana, dijo que una vez más se demuestra cómo el PRD fue secuestrado por un grupo de personas que no representan a los ciudadanos y fueron impuestos para proteger al gobernador Rafael Moreno Valle, quien durante cinco años ha aplicado una política de represión.
Dijo que hay que ser realistas con las declaraciones del diputado ya que aunque tienen las características de un mensaje fascista, “quienes han estudiado esta política represiva al escuchar el mensaje de Mier Bañuelos se aprecia como un remedo de fascista, y más bien salió a justificar los encarcelamientos de la gente que se ha opuesto al gobernador”.
Advirtió que la dirigencia nacional del PRD ha señalado que uno de los motivos por los cuales no se quiere la alianza con Acción Nacional en Puebla se debe a los presos políticos que hay en el estado y el clima de represión.
Indicó que ahora si realmente se aplicaran los principios que dieron origen al partido del que fue fundador en Puebla, tendría que ser expulsado automáticamente el legislador.
Méndez Spínola aclaró que la situación no es extraña ya que la familia Mier se han distinguido por oportunista, cuando vieron el declive del PRI se fueron supuestamente con la izquierda e hicieron todo lo posible por estar de cerca de Andrés Manuel López Obrador como lo hizo el papá del mismo nombre con los apellidos Mier Velasco.
Jorge Méndez Spínola, declaró que mientras se niega la existencia de presos políticos en Puebla existe un fallo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que emitió 11 recomendaciones al gobierno del estado por graves violaciones a las garantías individuales.
Indicó que aun cuando la CNDH no señala al gobernador, la realidad es que el único que pudo haber dado la orden para el desalojo violento es Rafael Moreno Valle Rosas.
Expresó que independientemente de que debió hacerse el juicio político al gobernador, hay que fincar una responsabilidad penal en contra del Ejecutivo toda vez que hay una víctima mortal.
Señaló que hubo movilizaciones, que algunos las  quisieron minimizar, la realidad es que la inconformidad de los poblanos va en aumento.
Dijo que conforme pasa el tiempo queda demostrado que  no se equivocó al ser la primer corriente del PRD que abiertamente criticó el desempeño de Moreno Valle por no cumplir con las promesas de campaña.
Lamentó que casi todos los partidos estén controlados en Puebla por el gobernador, pues fue él quien aprobó las listas de candidatos y ubicó a los aspirantes incluso en otros institutos políticos para seguir con su juego.

La equivocación


Nuevamente Jorge Méndez señaló: “En el 2010 nos equivocamos al haber apoyado a Rafael Moreno Valle Rosas, quien no ha cumplido con los compromisos sociales de campaña”.
El líder estatal reiteró que no es una vergüenza reconocer que la verdadera izquierda se equivocó al haber apoyado la candidatura de un político que ahora demuestra que es de un corte neoliberal.
Puntualizó: “No podemos aceptar que se hayan hecho a un lado los compromisos que fueron firmados para la alianza, pero sobre todo que se lo dijeron a la gente para que votara.
”Nosotros tenemos una trayectoria de izquierda y creímos en este paso táctico, porque no era otra cosa, se podía avanzar; pero ahora se está viendo la realidad y hay que decirlo con toda claridad, como ya se ha hecho a nivel nacional, que este gobierno ni es de coalición, ni de transición y requiere el deslinde por parte de la verdadera izquierda.”
Insistió en que no se puede compartir de ninguna manera lo que ha venido ejerciendo en la práctica, que es un gobierno claramente de corte “neoliberal”, proempresarial, autoritario, caprichoso y solamente quiere gobernar para unas élites, dejando de lado todos los compromisos suscritos.
Jorge Méndez insistió que la gente de izquierda confió y se equivocó porque creyó que verdaderamente “se iba a dar el paso, el inicio de un proceso de cambio en el estado de Puebla; hoy, no solamente las cosas siguen igual, sino que hay mayores regresiones en la entidad”.
Indicó que se ven retrocesos en Puebla, donde la separación de los poderes que se ofrecieron fueron una falacia, tanto el Poder Legislativo como el Judicial están sujetos a lo que dictamina el Ejecutivo.
Expresó que de ninguna manera pueden ser avaladas las políticas regresivas, pues no hubo inicio ni transición y los poderes están sujetos, además con desplantes y con caprichos se quieren controlar todos los espacios de la vida social, pública y política, situación que no será aceptada.