Un grupo de propietarios de pipas se manifestaron el pasado jueves, en reclamo de mayor seguridad en las vialidades de la zona metropolitana y municipios cercanos a la capital poblana, por la creciente incidencia de los asaltos en esas unidades de servicio de agua.
Durante el año, aseguró Ana Gloria Castillo, los piperos poblanos sufrieron más de 100 robos, por eso exigen que el gobierno estatal otorgue mayor seguridad en las carreteras y vialidades de la zona metropolitana.
Los manifestantes, dijeron que la totalidad de las pipas que son robadas a mano armada, son utilizadas por los delincuentes para el robo y el traslado de combustible que corre por ductos de Pemex en el territorio poblano, “el problema es que nos quedamos sin el medio para trabajar y llevar el sustento a nuestros hogares”.
Denunciaron que en las últimas semanas, han sido víctimas del robo con violencia de alrededor de 100 unidades que trasportan agua, acción que especulan, son cometidas por delincuentes que se trasladan sin problemas en el territorio poblano.
En el caso de la capital poblana, revelaron los piperos, los asaltos son crecientes en el periférico ecológico, que conectan la capital poblana con el oriente y el poniente del Estado de Puebla.
Por lo anterior, varios integrantes de algunas  agrupaciones de  piperos en Puebla, se manifestaron afuera del Parque Ecológico, del lado de la 30 Norte, para solicitar que el gobierno poblano refuerce las medidas de seguridad en el periférico ecológico, ante la creciente ola de asaltos que han sufrido.
Los piperos, que solicitaron el anonimato, dijeron que esos atracos, se presentan de manera reiterada en el periférico ecológico, en la calle 24 Sur y en la zona  de Chachapa, por eso, pidieron que las autoridades poblanas respondan a sus demandas de seguridad, “lo que pedimos es que haya mayor vigilancia, porque perder una pipa representa perder nuestra fuente de ingresos”, aseveraron.
Instalados alrededor del parque ecológico, los conductores de las pipas, mencionaron que están desesperados  porque son víctimas de la delincuencia que los intercepta en la carretera y los encañonan  para quitarles las unidades y  utilizarlas para robo de combustible.
Los   dueños y operadores de muchas unidades que funcionan como pipas de agua, dijeron que hasta el momento, ya tienen unas 100 pipas que fueron robadas con lujo de violencia, a los operadores de las unidades en carreteras y en importantes vialidades de la capital poblana, “tenemos temor de seguir trabajando en el servicio de pipas de agua”, pero aseguraron que esa es la alternativa, que tienen que sostener a sus familias.
El temor más grande que tienen los piperos que se manifestaron el jueves pasado, pero que interrumpieron su protesta, porque representantes del gobierno estatal los convocaron a una reunión, es que han visto los rostros de las saltantes, por lo que tienen miedo que haya una persecución en su contra.
Por eso, durante la movilización, decidieron suspender las manifestaciones  que tenían programas en la 14 Oriente y la zona del centro histórico, debido a que el gobierno del Estado de Puebla, les ofreció diálogo y solución a la problemática que enfrentan.
De las casi 100 pipas que han sido robadas, dijeron, muchas de ellas con lujo de violencia y solamente se ha logrado recuperar una, por eso, piden que la autoridad poblana resuelva el problema, porque los daños económicos que se generan son importantes, pero además ponen en riesgo la vida de los jefes de familia y la seguridad nacional, porque las pipas son utilizadas para el robo de combustible.


Las zonas del robo de pipas


Los piperos revelaron que el robo de las pipas, se presenta en el periférico ecológico, sobre la 24 sur y en Chachapa, principalmente, empero, revelaron que ahora, al interior de los propios fraccionamientos también se presenta el robo de las unidades, ya que les piden pipas de agua y al llegar los golpean para quitárselas.
Por eso, solicitaron al gobierno del Estado de Puebla, que brinde mayor seguridad y que los apoye para que recuperen las pipas, porque la violencia esta complicada y creciente, “nos bajan hasta con armas de fuego, a varios compañeros los han golpeado y los tiene sometidos bajo las unidades y los van a dejar a orillas”.