Vestido de rosa y oro José Tomás ha regresado este domingo a la Plaza de México donde fue vitoreado por más de 48 mil aficionados. En un mano a mano con Joselito Adame, su vuelta al coso mexicano había levantado gran expectación, ya que era la segunda vez que toreaba allí desde la cornada que le colocó al borde de la muerte en abril de 2010 en Aguascalientes.

 


La corrida comenzó a las 16:30 horas y arrancó para José Tomás con Bellotero (522 kilos), del que el torero de Galapagar se llevó una oreja, recibiendo dos leves cogidas. Después, se vio frente a frente con Platero (488 kilos), un toro escaso de fuerza y carácter por el que el matador no obtuvo trofeos. Su último astado de la tarde iba a ser Soberano (525 kilos) que, tras las protestas del público, fue devuelto a corrales. En su lugar, salió al ruedo Romancero (500 kilos), que tampoco fue del gusto del respetable y con el que José Tomás no logró cortar una segunda oreja que le habría permitido salir a hombros. 

 

Por su parte, Joselito Adame, vestido de azul marino y oro, se fue con las manos vacías en sus dos primeros toros (Seda Gris –518 kilos– y Pitayo –500 kilos–). Pero con su último astado (Patol –597 kilos–), que brindó a José Tomás, logró meterse en el bolsillo al respetable. El público de La Monumental se resarció con Joselito Adame de la decepción por la actuación del matador español. A pesar de la estocada tendida y un descabello, el torero mexicano logró cortar dos orejas. Fotos: Tomadas de Mundo Toro.