"Así llegaron (al poder) Mussolini y Hitler", ha señalado el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, sobre Donald Trump, uno de los posibles candidatos del Partido Republicano a luchar por la presidencia de Estados Unidos.

 

 

 

 

Peña Nieto ha lamentado y condenado las opiniones contrarias a la migración y a México del republicano, porque considera que están dañando la relación entre las dos naciones vecinas. "Soy de los que lamentan y condenan ese tipo de expresiones, que me parece claramente que son por un desconocimiento de México", señaló el mandatario en una entrevista con el diario El Universal.
Las opiniones de Trump "lastiman una relación que México ha buscado con Estados Unidos de puentes, diálogo y acercamiento, de buscar soluciones a problemas comunes a través de acuerdos y tareas compartidas. Pero no a través del rompimiento", ha apuntado Peña Nieto.
Trump ha anunciado planes de deportar a los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos y ha tachado de criminales y narcotraficantes a los mexicanos que viven en su país. Además, ha propuesto impuestos a importaciones de vehículos mexicanos o impedir que empresas de Estados Unidos inviertan al otro lado de la frontera.
Para Peña Nieto, quien "denuesta o llega a hablar mal de México es porque no conoce México" ni entiende "la importante contribución de millones de mexicanos" que han decidido "buscar o encontrar oportunidad de vida y de realización" en otro país como Estados Unidos.
A pesar de que Trump encabeza la intención de voto en las encuestas de cara a las primarias republicanas, el presidente mexicano matizó que el hecho de que pueda convertirse en presidente de Estados Unidos es solo algo "probable". 
Aseguró que ante los comicios presidenciales estadounidenses el Gobierno mexicano será "absolutamente respetuoso" y afirmó que buscarán "el respeto mutuo" con el presidente que resulte electo en aras de "construir una mejor relación".
En la entrevista, Peña Nieto también habló del narcotraficante Joaquín "el Chapo" Guzmán, recapturado en enero pasado, y aseguró que la extradición a Estados Unidos "no es más que un mecanismo" de ambos países para permitir procesos judiciales.
Sobre la pena que debe recibir el líder del cártel de Sinaloa, el jefe del Ejecutivo mexicano señaló que debe ser el juez quien determine "penas, sanciones y tiempo".
Ante las críticas de organismos internacionales sobre la violación de los derechos humanos en México, Peña Nieto reiteró que si bien el país admite "retos" en la materia, también se debe reconocer que "el Gobierno ha tomado acciones y decisiones para asumir un compromiso en este tema".
"De eso (del compromiso) no hemos escuchado mucho. A veces recogemos más el señalamiento y poco el reconocimiento a lo avanzado", consideró antes de enumerar los protocolos en materia de seguridad para "preservar derechos fundamentales".
Al presentar las conclusiones de su visita a México de finales de 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió este marzo al Gobierno de Peña Nieto reconocer la gravedad de la situación que enfrenta el país y no "minimizarla hablando de casos aislados".
Cuestionado sobre los posibles candidatos a la Presidencia del país en 2018, el mandatario mexicano habló de los riesgos del populismo, aunque sin referirse a nadie en particular, ni de izquierda ni de derecha.
El populismo "yo lo entiendo como la forma estridente y simplista de plantear soluciones a problemas que no se resuelven de manera fácil", remarcó.
Peña Nieto recordó que la convulsa situación mundial ha llevado al auge del populismo: "Hay actores y lo vemos en el escenario global, en el escenario local, en todos los escenarios, con este ánimo un tanto estridente de rompimiento, que no será, sin duda, la mejor ruta que el país pueda seguir", apuntó.