Microsoft ha pedido disculpas por la polémica surgida a raíz de la fiesta organizada por la compañía en la Game Developers Conference y se ha difundido el correo electrónico remitido por Phil Spencer, máximo responsable de Xbox, a los empleados.
La polémica surge después de que trascendiera que en la fiesta hubo bailarinas, como si de una discoteca se tratara, con vestimenta inspirada en uniformes femeninos escolares clásicos (es decir, camisas blancas y faldas a cuadros). Algunos asistentes publicaron fotografías en redes sociales, como Instagram, y hay también quien ha expresado públicamente que no se sintió a gusto en el evento y planea presentar una queja formal, como Kamina Vincent. La vestimenta usada por las bailarinas consistía en tops y similares blancos y minifaldas a cuadros verdes, pues la fiesta coincidía con San Patricio, patrón de Irlanda. Algunos de los comentarios de los asistentes describen la vestimenta de las bailarinas como "colegialas sexis".
Aaron Greenberg, director de mercadotecnica para Xbox, se ha mostrado "muy defraudado" con la fiesta por la sexualización de la mujer en el evento. Hay que tener en cuenta, además, que ese mismo día en la Game Developers Conference, Microsoft daba una charla sobre la presencia de la mujer en los videojuegos. Greenberg ha señalado que va a reunirse con los responsables para que le informen y lo considera "inaceptable", al igual que Phil Spencer.

El mensaje de Phil Spencer a los trabajadores

Spencer ha remitido un mensaje a los empleados de la compañía en el que condena este tipo de animación en la fiesta. "Cómo nos mostramos como organización es muy improtante para mí. Queremos construir y ser el reflejo de la cultura del Equipo Xbox, tanto internamente como externamente. Una cultura que cada uno de nosotros pueda representar con orgullo. Una cultura inclusiva que tiene un impacto directo en nuestros productos y servicios y en la percepción que los consumidores tienen de la marca Xbox y de nuestra compañía en su conjunto", dice el ejecutivo.
"He sabido que en un evento organizado por Xbox en la GDC esta semana hemos representado a Xbox y Microsoft de una forma que no es en absoluto consistente ni coincidente con nuestros valores. Esto ha estado inequívocamente mal y no se va a tolerar. Es un problema que vamos a tratar internamente, pero quiero dejar claro que cómo nos representamos a nosotros mismos como individuos, a quién contratamos y con quién nos asociamos, y cómo nos relacionamos con los demás, es un reflejo directo de nuestra marca y de lo que representamos. Cuando hacemos lo contrario y creamos un entorno que es alienante u ofensivo para cualquier colectivo, nos merecemos ser criticados".
"Es una pena que eventos como este tengan lugar en la misma semana en la que hemos trabajado tan duro para llegar a tantas comunidades diferentes de los videojuegos en un sentido totalmente opouesto. Me comprometo personalmente a garantizar que la diversidad y la inclusión son centrales en nuestro día a día empresarial y en nuestros valores fundamentales como equipo, dentro y fuera de la compañía. Necesitamos medirnos por mayores estándares y lo haremos mejor en el futuro".