Fueron identificados tres ejecutados, hallados uno en Rancho de Santa Julia de Xicotepec de Juárez y dos en la comunidad de Maztaloya del municipio de Xiutetelco, el primero era adicto a las drogas, los dos restantes fueron "levantados" en la ciudad de Perote, Veracruz y aparecieron en Puebla.
Del primero de los casos se dijo que se trata de José Alberto Hernández Romero, quien tenía 18 años de edad, era originario y vecino de Xicotepec de Juárez, quien apareció en un rancho que se dijo es propiedad del expresidente municipal de San Martín Texmelucan, Noé Peñaloza.
El cuerpo de este joven fue identificado por su señora madre Benedicta Romero Castillo, de 42 años de edad y por el hermano del occiso Quirino Hernández, quienes dijeron que el occiso era adicto a las drogas, que no tenía trabajo y que desconocían que hacía en la propiedad donde fue hallado.
José Alberto, por su adicción a las drogas, no llegaba en forma constante a su casa, por lo que sus familiares no extrañaba su ausencia, hasta que les fueron a avisar que lo habían encontrado sin vida dentro de un rancho, que le habían cortado la cabeza y el antebrazo derecho. Aún se desconocen los motivos por los que fue asesinado.
‎Del segundo caso de dos ejecutados, que aparecieron en el paraje de Maztaloya de Xiutetelco, se dijo que estos fueron "levantados" el pasado 10 de marzo en el municipio de Perote Veracruz y que están reportados como desaparecidos.
‎Se trata de Norma Ramírez Sánchez, quien tenía 50 años de edad y su sobrino César Aurelio Barreda Domínguez, quien tenía 18 años, mismos que ya habían sido reportados como desaparecidos en la Fiscalía General del Estado de Veracruz.
‎La mujer adulta fue asfixiada con una bolsa que le pusieron en la cabeza y se la pegaron en el cuello con cinta canela, además de que la torturaron, en tanto que su sobrino presentaba las mismas huellas de tortura pero además un disparo de arma de fuego en la cabeza.
Se desconoce si estás dos personas fueron ejecutadas en el lugar donde las encontraron, además de que se desconoce el móvil del "levantón", aunque no se descarta que pueda tratarse de un secuestro donde hubo solicitud de dinero de por medio.
‎En ambos casos la Fiscalía General del Estado (FGE), se encarga de las investigaciones correspondientes.