Al celebrarse la 127 Peregrinación Anual a la Basílica de Guadalupe, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa llamó a los católicos a mantener la fe, al indicar que esto lo deben sentir aquellos que piensan que nada vale, y recuerden la misericordia del señor, y que construyan el santuario de su vida.
Ante miles de católicos que se reunieron en el principal santuario Mariano de América, el arzobispo reiteró el llamado a involucrarse en la iglesia misionera y a vivir la fe y que en esta institución prevalezca la misericordia.

 

 

 


Víctor Sánchez Espinosa recordó que se tuvo que modificar la fecha luego de que se informó que el 12 de febrero sería la visita del Santo Padre, pero se buscó que no se interrumpiera la peregrinación la diócesis  más antigua que peregrina al Tepeyac, y se escogió el 12 de abril  para  llegar a los pies de la Morenita del Tepeyac
En su mensaje señaló que en pleno año santo de la misericordia cada poblano peregrinó para encontrarse con la madre del amor, y escuchar como el indio Juan Diego, aquellas palabras de consuelo que fortalecen “no se turbe tu corazón ni te inquiete cosa alguna, no estoy yo aquí que soy tu madre”.
Dijo “al llegar al recinto se siente fresco el recuerdo del Papa Francisco ir por la caridad, que , y el mensaje que dio donde señala a María va al encuentro de todos los demás para que vayan a difundir el evangelio”
Señaló que en 1531 María nuevamente se presentó para que se vaya al encuentro de los demás y se difunda la palabra de Dios
Sostuvo que la virgen acompaña la gestación de las tierras mexicanas, acompaña la vidas de todos y el mensaje es para aquellos que sienten que no tienen valor, pero en si son discípulos del señor como el indio Juan Diego.
 

Peregrinación sin frio


Como cada año con fe miles de poblanos guadalupanos  llegaron al cerro del Tepeyac sin importar la lluvia y el frio de la madrugada, pidiendo a la Virgen de Guadalupe que se termine la violencia que se vive en el país.
Los poblanos invadieron la basílica de Guadalupe con estandartes, una imagen monumental la virgen hecha con Flores de la región de Atlixco, todo el templo mariano lleno de fieles algunos llegaron en la madrugada después de caminar hasta una semana, otros salieron en bicicleta el lunes por la tarde, o incluso antes.
Los católicos de Puebla se hicieron presentes en el santuario católico más visitado de América para que durante la misa de las 11 de la mañana que ofició el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa ante  poco más de 20 mil guadalupanos de todo el estado
La capital del país a lo largo de la calzada Zaragoza se vio invadida por los poblanos de todos los estratos sociales que llegaban a pié, en bicicleta, en camiones de carga, en autobuses de tercera, y los de gran turismo.
Al interior del templo mariano se olvidaron las clases sociales y el himno de los guadalupanos se escuchaba en todos los rincones “Desde el cielo una hermosa mañana … la guadalupana, la guadalupana bajo al Tepeyac..”
 

La historia


La peregrinación fue instituida en 1887 por el Obispo José María Mora, a sugerencia del padre Ramón Ibarra, quien sería el primer Arzobispo de Puebla. Cada año se ha llevado a cabo. Sólo se interrumpió de 1926 a 1929 a causa de la persecución religiosas.
De 1930 a 2015 es decir durante 85 años fue el 12 de febrero cuando se llevaba a cabo la peregrinación, la segunda en asistencia del interior del país, solo superada por la diócesis de Toluca que congrega a cerca de 120 mil fieles guadalupanos en una semana.
En el atrio lo mismo hubo gente de las parroquias de la capital, de Cuetzalán, de Tepexi, Tehuacán, San Antonio Progreso, la Mixteca, San Martín, Cholula, y se indicó que por cuestión de trabajo se esperaba que llegaran otros cinco mil poblanos.